Heterodoxia
En EL PAÍS-Madrid, en la página 16, Luis Carandell habla de un ciclo dedicado en el Círculo de Bellas Artes a escritores 'heterodoxos' y dice, entre otras cosas, que el italiano Curcio Malaparte dijo de Agustín de Foxá, 'conde de lo mismo', que fuese 'el hombre más peligroso de Europa'.
Y, por cierto, recordamos una anécdota contada por Curcio Malaparte diciendo que en plena Guerra Mundial era Foxá embajador de España en la Finlandia progermana y, metidos ambos en una bacanal de personajes germanos y fineses, éstos perdieron toda compostura ingiriendo vodka y otros licores similares en cantidad suficiente como para perder algo más que la educación y, encarándose con Foxá y Malaparte por latinos, les acusaron de cobardes diciendo que no hubiese jefes de Estado más traidores, cobardes y falaces que Francisco Franco y Benito Mussolini.
Según Malaparte, Agustín de Foxá agarró por el gollete una botella de coñac y se dispuso a metérsela en el cráneo a uno de los energúmenos, convenciendo el italiano al español de que no lo hiciera, pues la muerte de ambos sería segura y ni Franco ni Mussolini tendrían fuerza sino para elevar a Hitler algo más que una 'modosa protesta'.
Esto recordamos haberlo leído en Kaput, libro escrito por Curcio Malaparte, quien en el mismo libro agradece a Agustín de Foxá haberle traído a España. Hace así como un año, en el centro de día de jubilados de Aranjuez, el grupo cultural del que formamos parte recitó una selección de poemas españoles de la guerra civil de 1936, con poesías de ambos bandos, como debe ser, y una de ellas es de Agustín de Foxá.
Diremos, sin modestia, que el señor Luis Carandell no hubiese desdeñado oírnos.
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