Sbaraglia: 'Que me devuelvan el dominio con mi nombre'

Su próxima película se llama En la ciudad sin límites. Leonardo Sbaraglia -su apellido delata su ascendencia italiana y un ligero acento su origen argentino- es un joven astrónomo que viaja hasta París para visitar a su padre (Fernando Fernán-Gómez) convaleciente en un hospital. La herencia de la empresa farmacéutica familiar y lo que parecen ser alucinaciones de su padre mezcladas con la realidad despliegan una intriga que envuelve a Víctor (Sbaraglia).

Un año y medio lleva en España, en un exilio voluntario al que le sirven de bálsamo los correos electrónicos a las Américas: 'Siempre me sorprende que puedas escribir a una persona en Latinoamérica o Europa usando el correo electrónico', comenta este actor de 32 años.

Sbaraglia define su trato con la tecnología: 'La siento muy positiva; es una relación muy cómoda. Me facilita las relaciones' que la distancia impide. 'Todo depende de cómo uno se lo tome', dice en referencia a los móviles y a toda la progenie de cacharros modernos que presagian unas relaciones mediadas por éstos. Pero, protesta, no hace falta la tecnología para reducir a las personas: 'Uno puede deshumanizar a quien tenga al lado'.

Cuando intentó montar su página en Internet hace un par de años, encontró registrados los dominios con su nombre. 'Un amigo me propuso hacer mi página personal y ya existían LeonardoSbaraglia, LeoSbaraglia, Sbaraglia... Hago una llamada para que me devuelvan mi dominio, por favor', dice entre risas.

En la ciudad sin límites (se estrena en abril) será la tercera película del actor argentino, que llega a los cines españoles en los últimos tiempos. Antes fueron Plata Quemada e Intacto, esta última actualmente en pantalla. En línea con su espíritu social combativo, Sbaraglia deja clara su postura: 'En una profesión tan comunicativa como la mía es necesario, al menos, decir las cosas con las que uno está en desacuerdo'.

'Hay que ser solidario con los que luchan, te devuelven una mirada del mundo que te ayuda a reflexionar'. Los zapatistas son un ejemplo. Sbaraglia ha obtenido información del grupo en la Red: 'He leído en Internet comunicados del subcomandante Marcos'.

Le quedan lejos las superproducciones de Hollywood en las que el actor queda engullido por los mágicos efectos de generación informática, que tampoco critica: 'Soy partidario de que se use todo lo necesario para estimular la imaginación del espectador'.

Sus próximas películas las rodará en Argentina... a ser posible: 'Teniendo en cuenta la situación actual, es raro que vaya a trabajar allí en este momento', se lamenta, y asegura que estará encantado de regresar a su país, donde 'hubo redes que incluso organizaron los cacerolazos por Internet'.