La mujer muerta en la Casa de Campo tenía 83 bolas de droga en el cuerpo

La mujer que fue hallada muerta el pasado jueves en el cerro de Garabitas de la Casa de Campo, en una zona donde suelen trabajar prostitutas, transportaba en sus intestinos 83 bolas de cocaína. La autopsia ha confirmado que la joven, de 23 años, no fue asesinada, sino que murió al reventarle tres de los envoltorios en los que guardaba droga.

El gerente de la Agencia Antidroga, José Manuel Torrecilla, aseguró ayer a Onda Cero que, en estos casos, el estupefaciente actúa en pocos minutos: 'El problema de esas bolas es que van envueltas en envases poco resistentes y pueden romperse fácilmente. Incluso, en el caso de que sean envases resistentes, la posibilidad de que se rompan por los movimientos normales del estómago y de los intestinos es una realidad', explicó. Y añadió: 'En ese momento se produce una absorción masiva de la droga por parte del organismo. Y eso, sea la droga que sea, lleva a una situación de urgencia vital. Si no se interviene en ese mismo momento al paciente, fallece. Si es heroína, muere por depresión respiratoria brusca; y si es cocaína, por un shock inmediato'.

La policía ignora si la mujer fue trasladada sin vida al lugar donde fue hallada.