El Defensor del Pueblo confirma las denuncias de inmigrantes en Canarias

Casi al mismo tiempo que en el Congreso de los Diputados el delegado para la Extranjería, Enrique Fernández-Miranda, afirmaba que el informe de Human Rights Watch (HRW) sobre la penosa situación de los inmigrantes africanos internados en Canarias era 'desenfocado e inexacto', la adjunta primera al Defensor del Pueblo, María Luisa Cava de Llano, declaraba telefónicamente a EL PAÍS que los encerrados en la antigua terminal del aeropuerto de Fuerteventura están en una situación 'espantosa y tercermundista'.

Cava de Llano acababa de visitar la terminal del aeropuerto. Pudo comprobar por sí misma algunas de las denuncias realizadas por la prensa primero y, más recientemente, por la organización internacional defensora de los derechos humanos. Antes de su llegada, las autoridades habían trasladado a 14 internos marroquíes a Melilla, para devolverlos a su país. En el edificio quedaban sólo 205 personas, 10 de ellas mujeres, la cifra más baja de los últimos meses.

La adjunta primera al Defensor del Pueblo afirmó que no había encontrado una situación tan dramática como la que dibuja el informe de HRW, 'probablemente porque cuando los enviados de la organización realizaron su trabajo de campo se hacinaban en el edificio 500 personas, más del doble de las que hay ahora'. 'En cualquier caso', señaló, 'han sabido poner el dedo en la llaga'.

Confirmó la 'inhabitabilidad' de las instalaciones, que calificó de 'tercermundistas'. Destacó la 'carencia de servicios higiénicos y de ventilación'. Con todo, se declaró más preocupada por las denuncias de los inmigrantes sobre la presunta inexistencia de asistencia letrada y la firma de documentos sin intérprete. 'Me han dicho que, cuando llega una patera, sus ocupantes sólo tienen una asistencia jurídica global. He hecho muchas asistencias de oficio en mi vida, y no entiendo las asistencias grupales o colectivas. Estoy intentando contactar con el decano del Colegio de Abogados de Las Palmas para aclarar la situación'.

Cava de Llano también se mostró escandalizada por la falta de asistencia sanitaria que sufren los inmigrantes. 'Sólo hay un médico, que acude a la terminal cada 15 o 20 días. La asistencia sanitaria es algo fundamental, que interesa a los que llegan y a los que están aquí, para evitar posibles contagios o epidemias'.

Precisamente ayer se supo que una agente adscrita a las Fuerzas de Seguridad del Estado en Fuerteventura, en contacto habitual con los inmigrantes que se alojan en la antigua terminal del aeropuerto y con los menores que son trasladados al centro de acogida de Puerto del Rosario, permanece de baja médica tras serle detectado un brote de tuberculosis. Los análisis efectuados descartan el contagio a familiares o a compañeros de trabajo.

El contacto entre los policías y los inmigrantes es estrecho. Estos últimos destacan el esfuerzo de los primeros para ayudarles. Cruz Roja considera que el caso de la agente 'no es extraño', dado que 'hasta el propio sindicato de policía ha denunciado la falta de control sanitario, tanto de los inmigrantes como de los propios agentes', según el presidente insular de la ONG, Gerardo Mesa.

'Cualquier cosa puede pasar allí dentro. No nos harán caso hasta que ocurra una catástrofe', afirmó el consejero de Asuntos Sociales del Gobierno de Canarias, Marcial Morales. Aunque señaló que le consta la 'seria preocupación' que el caso tiene para el ministro del Interior, Mariano Rajoy, dijo que 'quien debe ejecutar sus órdenes no hace nada', en alusión al delegado del Gobierno para la Extranjería, Enrique Fernández-Miranda.

Precisamente el pasado viernes la titularidad del antiguo cuartel Valenzuela, ocupado anteriormente por la Legión, pasó de manos del Ministerio de Defensa al del Interior. Las obras de acondicionamiento para trasladar allí a los sin papeles comenzarán la próxima semana y durarán unos 40 días.