'En España el becario es mano de obra barata'
Toni Gabaldón (Valencia, 1973), es bioquímico y vicepresidente de EURODOC, la asociación que agrupa a los jóvenes investigadores europeos. Es uno de esos científicos que, ante las precarias condiciones de la investigación española, tuvo que fugarse a tierras más frías pero más favorables para la ciencia, en su caso Holanda.
Pregunta. ¿Cuál es la función de EURODOC?
Respuesta. EURODOC es la primera asociación de jóvenes investigadores europeos y el interlocutor con las instituciones de la Unión Europea para defender sus derechos. Se fundó en un congreso que celebramos en Girona a principios de este mes donde, entre otras cosas, comparamos la situación de los jóvenes investigadores en Europa.
P. ¿Cómo sale parada España de la comparación?
R. España es uno de los países de la UE con peores condiciones para los jóvenes investigadores. Nuestra situación es comparable con la de los países del Este. La Federación de Jóvenes Investigadores-Precarios defiende unas reivindicaciones básicas de cobertura social: derecho a baja maternal, seguridad social, paro,... En otros sitios como Holanda los tienen superados y les preocupa el futuro profesional o la relación con el director de tesis, problemas que también existen en España.
P. La proposición no de ley aprobada en Aragón da la razón a vuestras reivindicaciones.
R. Sí, ha sido muy importante. En las Cortes de Aragón se ha aprobado por primera vez una proposición no de ley que recoge todas nuestras aspiraciones en cuanto a cobertura social. En toda España se han hecho estas proposiciones por parte de PSOE o IU para que los becarios tengan derechos laborales, pero en muchos sitios no han progresado, como en la Comunidad Valenciana, por los votos del PP.
P. ¿Que opinas del Real decreto con el que el Gobierno pretende regularizar vuestra situación?
R. Este Real decreto intenta poner parches a la falta de cobertura. Incluye bajas de maternidad sólo de tres meses y no son extensibles al padre. Tampoco incluye el derecho a paro o a cotizar para la jubilación. Nosotros somos gente que nos pasamos estudiando al menos cinco años de carrera y cuatro de doctorado y para recibir una jubilación te piden haber cotizado muchos años. Además, el Gobierno lo está elaborando sin contar con nosotros, una actitud bien diferente a la de los gobiernos europeos con sus respectivas asociaciones de jóvenes investigadores.
P. ¿Y las Ramón y Cajal?
R. Suponen una mejora respecto de los contratos de reincorporación pero su número es insuficiente para cubrir la necesidad de científicos de España que tiene muy pocos investigadores en relación con los países de la UE.
P. ¿Qué sucedió para que dejara el doctorado en Valencia, en el que ya había invertido cuatro años, para marcharse a Holanda?
R. Me faltaba poco para concluir la tesis, pero se me acabó la beca de la Consejeria de Educación. Estuve trabajando medio año sin cobrar porque la beca no era renovable ni tenía derecho a paro. Entonces me hicieron una oferta en un centro de investigación de la Universidad de Nimega y las condiciones no se podían comparar con las que tenía en España.
P. ¿En qué sentido?
R. En España trabajaba sin cobrar y ahora estoy contratado para hacer mi tesis. Trabajo en Genómica. Además, el trato que recibo no es el mismo. En España los becarios estamos considerados como mano de obra barata. En Holanda eres un trabajador, tienes derechos.
P. ¿Piensas en un futuro volver a España?
R. Claro que sí, pero son planes a largo plazo. Primero quiero acabar con el proyecto que tengo entre manos. Todos los españoles que nos tenemos que ir fuera para investigar queremos volver.
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