Zaplana incide en la división de un PSPV que ofrece imagen de unidad

Eduardo Zaplana y Joan Ignasi Pla coincidieron ayer en la Plaza de Toros de Valencia con ocasión de la celebración del Día de Andalucía en la Comunidad Valenciana. El presidente de la Generalitat se ciñó al guión de su vieja agenda, reiteró que carece de interlocutor en el PSPV y bromeó sobre 'la excelente ubicación' de los socialistas valencianos ante las próximas elecciones a tenor de sus propios sondeos. El secretario general del PSPV, por su parte, acudió al ruedo escoltado por un sólido bloque de alcaldes otrora identificados con las más diversas facciones del partido.

Los 300.000 vecinos de la Comunidad Valenciana que proceden de Andalucía constituyen un filón de votos tremendamente atractivo. Y su fiesta anual en la Plaza de Toros de Valencia se presta a los gestos de carácter político. Ayer, el protocolo había previsto que Eduardo Zaplana y Joan Ignasi Pla se vieran pero no tropezaran.

El secretario general de los socialistas valencianos llegó, casi media hora antes que el presidente de la Generalitat, de la mano del consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía, Alfonso Perales. Le escoltaban los alcaldes y alcaldesas de Torrent, Aldaia, Alaquàs, Quart de Poblet, Xirivella y Llíria, poblaciones de peso que acogen buena parte de la colonia andaluza. También cerraban filas en torno a Pla concejales y diputados autonómicos. Hace apenas dos años, una demostración de unidad semejante habría sido impensable de parte de los socialistas valencianos. Y su entrada en el ruedo no pasó desapercibida.

Francisco Xirivella, alcalde de Riba-roja, del PP, no pudo ocultar su sorpresa al tropezar con la comitiva socialista cuando abandonaba la plaza.

El presidente de la Generalitat pisó el albero escoltado por Marcela Miró, presidenta de las Cortes; los consejeros Manuel Tarancón y Alicia de Miguel; y el presidente de la Diputación de Valencia, titular de la plaza de toros, Fernado Giner. El animador del acto jaleó al público para arrancar el aplauso correspondiente 'al que no nos ha fallado nunca'.

Zaplana, en su breve alocución, invocó la bondad de 'la tolerancia' para superar las 'incertidumbres' que genera sobre la convivencia 'una época tan dinámica de cambios tan rápidos', en directa alusión al debate sobre el aumento de la delicuencia urbana registrado en territorio valenciano que el PP atribuye a la inmigración extranjera. Agradeció la contribución de la comunidad andaluza al progreso de la Comunidad Valenciana e instó a los presentes a cultivar con ahínco sus costumbres. 'Nos sentimos tremendamente orgullosos de vosotros', dijo. Y cerró su discurso con un deje clientelista: 'Todas las entidades culturales andaluzas de la Comunidad Valenciana tendrán este año ayudas de la Generalitat'.

Hasta la fecha, las entidades culturales andaluzas recibían ayudas de la Junta de Andalucía y de los ayuntamientos en que están radicadas, pero nunca de la Generalitat. Cristina Moreno, portavoz socialista de Hacienda, presente en el acto, anunció una inminente pregunta parlamentaria para conocer qué partida nutrirá esas ayudas, que no están previstas en los presupuestos.

La vuelta al ruedo de una imagen de la Virgen del Rocío donada por la Generalitat cerró la vertiente institucional de la fiesta de Andalucía entre himnos y salvas de los asistentes.

Bajo las arcadas de la plaza, Zaplana tuvo ocasión de trasladar varias notas de desprecio hacia la oposición socialista. El presidente explicó que atribuir el aumento de delicuencia a la población flotante que busca trabajo en una tierra de progreso no debe provocar respuestas demagógicas de parte de los socialistas valencianos: 'Decir la verdad no es ofender a nadie, dijo. 'Pero ya saben lo que tenemos en las Cortes: caos, caos y caos', siguió, 'no tengo con quién mantener un discurso constructivo y de consenso. A Pla no le dejan, le riñeron cuando venía a mi despacho con frecuencia y ya no le dejan venir'.

Sobre los diputados autonómicos socialistas comentó: 'Están más en lo suyo que en cualquier otro caso, en especial a medida que se acerquen las elecciones'. Y, para remate, ironizó sobre los resultados de una encuesta encargada por el PSPV que sitúa al PP con nueve puntos de ventaja sobre sus directos competidores: 'Hoy deben estar contentos, no tengo por qué dudar de sus sondeos que les posicionan en una excelente situación' para afrontar las próximas elecciones autonómicas.