'Con un buen guión, sobran las nuevas tecnologías'

Susana Herreras (Valladolid, 1978) es, desde hace año y medio, la responsable del departamento de desarrollo de Sogecine. Por sus manos pasan centenares de guiones esperando ver la luz convertidos en largometrajes.

Una vez elegido el guión, su equipo se encarga de que esa buena idea, esa historia con gancho, tenga todos los elementos de un guión cinematográfico. 'Creemos que es la manera de evitar problemas después a producción, montaje y demás', afirma. Ayer estuvo en Bilbao para participar en las jornadas La narrativa audiovisual en el umbral del tercer milenio, que ha organizado la asociación de guionistas vasca.

Pregunta. De los guiones que les llegan, ¿cuántos se eligen?

Respuesta. En el año y medio que llevo aquí, de los casi 400 que hemos recibido sólo tres han pasado a desarrollo.

P. ¿En qué consiste ese desarrollo?

R. Se trata de conseguir el mejor guión posible, así que se trabaja con el equipo de guionistas, y también el director, si es posible. Se analizan las debilidades del guión y se ve la manera de fortalecerlo. Aquí le damos mucha caña a los guiones.

P. ¿Cambian mucho?

R. Depende. Hay guiones que no necesitan modificaciones y otros de los que casi no queda nada.

P. ¿Cómo está la salud de los guionistas españoles?

R. Se nota que mucha gente que manda guiones no tiene una formación. Escriben de forma intuitiva, no saben que para el cine es necesario un lenguaje propio.

P. ¿Qué es un buen guión?

R. Una buena idea, que interese, bien estructurada y contada de manera original. A lo que se aspira a llegar después del proceso de desarrollo.

P. ¿Cómo influyen las nuevas tecnologías en los guiones?

R. En general, te permiten hacer cosas que antes no se podían hacer. Aunque cuando alguien tiene una buena historia y quiere contarla, no le importan las nuevas tecnologías.

P. ¿Terminarán saliendo las películas directamente en DVD?

R. No sé. También cuando nació Internet se dijeron muchas cosas y al final no todas se han cumplido. El cine seguirá ahí. No creo que las nuevas tecnologías vayan a acabar con los actores, por ejemplo.