Oposición activa
La oposición activa es la que no sólo promueve alternativas en el ámbito de comités (inentendibles para los que no usamos carné), es la que sale a la calle, foros, sociedad civil, y dice lo que tiene que decir, en términos positivos.
La educación católica nos ha castrado para ensalzar las cosas buenas que hacemos, sólo nos descargamos cuando decimos las cosas malas, por eso la miopía de quien no sabe reconocer de sí mismo y del otro, sin ensalzarlo beatíficamente, las cosas positivas.
En un mundo globalizado ¡ay! de quién valore en demasía la modestia.
Me acuerdo de los buenos tiempos del PSOE sin poder y, sobre todo, del PCE (IU) cuando con apenas una decena de diputados estaban promoviendo permanentemente iniciativas (aunque fueran utópicas).
Ese impulso que desea una sociedad que se puso las pilas con la democracia hay que sacarlo a flote, más allá de las propuestas de los gobernantes.
Aunque nuestra capacidad de maniobra la hayamos depositado en la UE, esto no quiere decir que no seamos habitantes del planeta Tierra y que más allá de las fronteras que nos hemos dado como terrícolas, no tengamos más limites que la gravedad.
En política todos los seres humanos debemos tener el horizonte de alcanzar, en esta efímera vida terrenal, vivir lo mejor posible. Aunque seamos algunos los que optemos por hacerlo un pelín menos, para que los demás, al menos, vivan.
Ese horizonte activo, desprendido de fundamentalismos manipulados por el terráqueo de turno, en posesión de la verdad del otro mundo no terrenal; nos hará más solidarios, más comprometidos con nosotros y Los otros (vivos).
Desde esa óptica no caben ni derechas ni izquierdas, cabe un mundo más activo, más interracial, más sin género, más eficaz.
¿Cómo trasladar este mensaje a nuestros 'opositores' políticos? Cómo hacerlo a aquellos que escupen por radios y periódicos puntos de vistas subjetivos que están bien para tertulias de autobús, avión o AVE, pero no para los destinatarios de un horizonte mejor (o, al menos, de legislatura).
Es mejor romper barreras que ponerlas, las puertas abiertas a los logros, dejemos el poder y la afiliación por un momento y pensemos la de cosas que podríamos hacer si todos al unísono tuviéramos como horizonte un mundo mejor.
¡Viva el fútbol y no mi Betis o el Sevilla! ¡Viva la Creatividad. Viva la Vida!-
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