Estrategia oriental

Battle Realms no es el primer juego de estrategia que utiliza las tres dimensiones; de hecho en los últimos tiempos se han publicado grandes títulos que han colocado el género dentro de los preferidos por el público. Pero Battle Realms, además de ofrecer un entorno totalmente tridimensional también ofrecerá al usuario todas aquellas particularidades que el seguidor del género busca en este tipo de juegos, es decir, gestión de recursos, formación y entrenamiento de un ejército y misiones que pongan a prueba su habilidad táctica.

Pero Battle Realms no es solamente eso, ya que incorpora ideas nuevas que pueden sorprender gratamente a más de un jugador, proporcionando una renovación al manido género de la estrategia. El hombre clave del desarrollo de este juego se llama Ed del Castillo; a muchos este nombre no les dirá nada pero quizá si se añade que fue una figura muy importante en la programación del conocido juego de estrategia Red Alert, tal vez así se comprenda la importancia de Battle Realms y la calidad del mismo. El resultado obtenido por Ed del Castillo y el equipo de Liquid Entertaiment es un juego con una factura impecable que sorprenderá a más de uno.

Para empezar el jugador dispone de un tutorial en el que, paso a paso, se le irán explicando las acciones que puede realizar dentro del juego. Una geisha irá conduciendo al protagonista, manejado por el jugador, a través de todo el interfaz con el objetivo de que se familiarice con todas las acciones, que podrá realizar más tarde en las diferentes misiones ofrecidas por el juego, o bien, en las batallas rápidas contra el ordenador.

Una vez controlados los comandos básicos, el jugador podrá interpretar el papel de Kenji, el joven heredero del Trono del Dragón que ha sido exiliado de un reino controlado por los clanes del Loto, el Lobo y la Serpiente. Cada clan tendrá sus propias unidades y aunque algunas tienen cierto parecido, otras son totalmente distintas; así pues la estrategia a seguir contra los diferentes enemigos también variará, lo que provoca que el juego sea una sorpresa en cada misión y con cada uno de los clanes.

Los recursos básicos que el jugador deberá controlar serán el arroz y el agua; mientras los campesinos y demás habitantes a cargo del jugador tengan suficiente de estos dos recursos para subsistir todo irá sobre ruedas, ya que además de tenerlos contentos se podrán construir todos los edificios que a su vez permiten adiestrar un ejército de verdaderos guerreros. Tras la creación de la primera choza los campesinos surgirán espontáneamente de ella y podrán ser convertidos en cualquier tipo de guerrero, si se dispone del edificio correspondiente para su entrenamiento. También es posible amaestrar caballos para que sirvan de animal de carga o de medio de locomoción.

Otro aspecto interesante y que merece ser destacado de Battle Realms es la incorporación del yin y el yang. Este concepto es uno de los más importantes dentro del pensamiento oriental, la contraposición del bien y el mal para conseguir el equilibrio. Pues bien, el jugador podrá conseguir puntos de yin o yang según las acciones que realice; si sus acciones provocan el caos y la destrucción conseguirá abalorios negros, si por el contrario el jugador realiza actos de crecimiento y vitalidad favorecerá el yang y conseguirá abalorios blancos. Estos abalorios le permitirán descubrir nuevas técnicas de lucha, nuevas formas de trabajo en la forja e incluso la preciada técnica mental del Ki que permite a los guerreros crear un escudo protector.

Por muchos motivos Battle Realms es un juego estrella, que ya ha sido alabado por la crítica e incluso por un jurado mucho más duro, como son los propios usuarios. Unos buenos gráficos totalmente tridimensionales, novedades interesantes y un nivel de entretenimiento que atrapará a cualquier jugador, son las cartas de presentación del impecable juego de Liquid Entertaiment.