La nueva Ley de Gobierno abre la vía a cambios en el Consell

La Ley de Gobierno que las Cortes tienen previsto aprobar hoy abre la puerta a una amplia remodelación del Consell. El procedimiento de lectura única -que impide la presentación de enmiendas y reduce a mínimos el debate parlamentario-responde a 'necesidades del propio gobierno', según comentó ayer 'a título personal' José Díez, portavoz del PP en materia de coordinación institucional, para proceder a la 'reorganización' que Eduardo Zaplana anunció durante el último debate de política general celebrado el pasado mes de septiembre.

A finales de octubre, el presidente de la Generalitat cambió de nombre la Consejería de Industria, amplió ligeramente las competencias del área de Bienestar Social e introdujo algunos retoques en el segundo escalón. Pero se negó a hablar de 'reestructuración' cuando anunció los nuevos nombramientos en el Palau de la Generalitat.

La nueva Ley de Gobierno amplía el margen para una auténtica reestructuración puesto que crea la figura del secretario autonómico, en paralelo al secretario de Estado; establece la posibilidad de nombrar consejeros sin cartera, que no asumirían funciones ejecutivas; y define el papel del vicepresidentes o vicepresidentes del Consell. La oposición considera que la norma responde a un espíritu 'cesarista', es cara porque multiplica el número de altos cargos y pasa por alto la limitación a una decena de los miembros del Consell que impone el Estatuto de Autonomía.

Pero Díez sugiere que la nueva ley sólo pretende adaptar el gobierno autonómico a la realidad puesto que las competencias ejecutivas de la Generalitat han crecido mucho desde 1983, cuando se aprobó la norma vigente en la actualidad.

Un equipo amplio

El propio Zaplana ha recordado en varias ocasiones que el número de consejeros de otros gobiernos autonómicos con competencias similares al valenciano son mucho más amplios.

La nueva ley, de hecho, permite ampliar el gobierno y consagra la importancia del secretario autonómico como virtual número dos de cada consejería puesto que podrá acudir a las Cortes a petición propia o a requerimiento de la oposición para dar explicaciones sobre su gestión.

El procedimiento de lectura única para modificar la Ley de Gobierno choca con el programa electoral que elevó a Zaplana a la presidencia de la Generalitat en 1995. Un documento redactado por Rafael Blasco, autor de la ley de 1983, que contenía las propropuestas sobre Administración Pública comenta en torno a la Ley de Gobierno: 'El PP es consciente del importante grado de consenso político existente sobre esta norma, por lo que limitará su necesaria actualización y mantendrá con el resto de grupos políticos negociaciones que permitan alcanzar los mismos niveles de acuerdo que consiguió con su redacción original'.