La cumbre de Barcelona atraerá a decenas de miles de manifestantes

Barcelona vivirá una verdadera semana grande entre el 10 y el 16 de marzo, coincidiendo con la celebración de la cumbre europea. Solamente entre policías, delegaciones oficiales y periodistas se desplazarán a la capital catalana más de 16.500 personas, a las que se sumarán las decenas de miles de manifestantes de grupos diversos que acudirán a la ciudad para hacerse oír. Entre ellos, las ONG y los colectivos antiglobalización, que esperarán a que finalice el encuentro para realizar una marcha por el centro de la ciudad.

Desde los Juegos Olímpicos de 1992 Barcelona no vivía una concentración de visitantes tan elevada como la que se prevé para el 14 y 15 de marzo, las dos jornadas más complicadas en todos los aspectos, aunque los actos de la semana grande durarán siete días. Sólo en la seguridad de la cumbre participarán 8.500 agentes de todos los cuerpos policiales, pero a ellos han de sumarse las cerca de 5.000 personas que compondrán las delegaciones oficiales de los 28 países asistentes a la cumbre: los 15 que forman parte de la Unión Europea y los 13 que aspiran a integrarse en ella en un futuro. A esas cifras hay que añadir los 3.000 periodistas que se acreditarán.

Pero además, Barcelona será tomada por decenas de miles de manifestatantes que prevén ocupar diferentes espacios por motivos muy diversos.

Manifestaciones. En todos los semestres en que un país preside la UE se celebra la llamada euromanifestación, convocada por la Confederación Europea de Sindicatos. En este caso, se ha optado por celebrarla en Barcelona y se ha convocado para el jueves 14 de marzo. La euromanifestación está previsto que reúna a 50.000 personas y ha sido convocada bajo el lema clásico de Por una Europa social. La marcha partirá a las 12 del mediodía de la plaza de Urquinaona y bajará por Via Laietana hasta acabar en el parque de la Ciutadella.

Sobre las dos y media de la tarde se prevén los discursos de los líderes sindicales y la marcha de los manifestantes. Hasta ahora se han reservado 500 autocares y se han fletado 10 vuelos chárteres, según fuentes sindicales. Los vehículos aparcarán en un perímetro de seis kilómetros lineales alrededor de la Ciutadella. El servicio de orden corre a cargo de UGT y CC OO, los dos sindicatos agrupados en la confederación europea. A la marcha se ha unido el Foro Social de Barcelona y diversas ONG, además del sindicato nacionalista ELA-STV.

El sábado 16 de marzo, cuando ya haya finalizado la cumbre europea, las ONG y otras organizaciones que en su día se agruparon en la campaña contra el Banco Mundial celebrarán otra manifestación por el centro de la ciudad. Todavía no está decidido el itinerario, pero se prevé que reunirá también a miles de personas.

Como preámbulo a estas dos grandes manifestaciones, el domingo 10 de marzo se celebrará otra en contra del Plan Hidrológico. La marcha partirá a las 12 horas de la ronda de Sant Pere y acabará frente a la catedral. Los organizadores esperan superar las cerca de 200.000 personas de la última convocatoria, la del 25 de febrero de 2001.

Los sindicatos policiales, que estos días están en huelga de celo, han anunciado también su deseo de manifestarse el mismo día 14 frente a la Jefatura Superior de Policía de Via Laietana, y diversos grupos independentistas radicales están considerando la posibilidad de hacer lo mismo por el centro de Barcelona el martes 12 de marzo. Un grupo de estudiantes también anunció ayer que quiere manifestarse pacíficamente durante la celebración de la cumbre en la avenida Diagonal, pero todavía no están decididos ni el día ni la hora.

Actos oficiales. El día más importante de la cumbre es el viernes 15 de marzo y tendrá como escenario el hotel Juan Carlos I y el Palacio de Congresos de Cataluña. Al día siguiente se expondrán las conclusiones y poco después del mediodía la práctica totalidad de los jefes de Estado y de Gobierno ya habrán abandonado la ciudad. Como preámbulo a ese encuentro, el jueves 14 de marzo se reunirán durante todo el día en ese mismo escenario los ministros de Trabajo de la Unión Europea. Al margen de esas citas, el domingo 10 de marzo se inaugurará el Congreso de Cámaras de Comercio Europeas en el antiguo edificio rehabilitado de la Llotja de Mar. La clausura será el día 13.

Actos alternativos. En un escenario todavía por concretar de Montjuïc se celebrarán durante todo el sábado 16 de marzo diversos talleres y debates alternativos a la cumbre europea organizados por las ONG, que concluirán por la noche con un concierto de Manu Chao. En el edificio histórico de la Universidad de Barcelona, en la plaza de la Universitat, habrá también debates alternativos organizados por el propio centro los días 14 y 15 de marzo. Durante esos días no habrá clases.

Recepciones. Todos los actos de la cumbre europea están organizados por la Presidencia del Gobierno, aunque las administraciones local y autonómica ofrecerán sendas recepciones la noche del viernes 15 de marzo. El Ayuntamiento lo hará a los 3.000 periodistas acreditados y el escenario será el Palacio de Pedralbes. La Generalitat agasajará a unos 800 delegados oficiales en la Sala Oval del Palacio Nacional de Montjuïc.

Populares y socialistas. Como ya es tradicional en cada cumbre europea, esos días se reúnen también en la ciudad anfitriona representantes de todos los países integrados en el Partido Popular Europeo y en el Partido Socialista Europeo. En ambos casos, los encuentros serán el 14 de marzo. Los conservadores se reunirán en el World Trade Center del Port Vell. El escenario que acogerá a los socialistas todavía no está decidido. Una de las posibilidades que se considera es la Fundación La Caixa, en la misma avenida Diagonal.

Fútbol. El azar ha querido que la semana grande de Barcelona coincida con dos partidos de alto riesgo en el Camp Nou que pueden resultar decisivos. La noche del miércoles 13, Barça y Liverpool se enfrentan en el último partido de esta fase de la Liga de Campeones, y el día 16, visita el estadio de Les Corts el Real Madrid en partido de Liga. Para los ingleses, el encuentro puede resultar decisivo para su clasificación y eso comportaría la presencia de centenares de hooligans.