Estudiantes detenidos
Quiero mostrar mi extrañeza ante el silencio que parece haberse adueñado del movimiento estudiantil andaluz ante la detención de un grupo de estudiantes sevillanos. A nadie parece preocuparle la suerte de unos chicos que, si bien cometieron el error de entrar de forma violenta en el rectorado, no cometieron en mi opinión más delito que el de entrar en una reunión a la que no habían sido invitados. ¿Qué tiene que decir el PSOE? ¿qué las juventudes socialistas? Ya sabemos que no podemos esperar nada de la derecha, pero algunos pensabamos que la izquierda (¿) socialista estaría en contra de la detención más que dudosa de estos estudiantes, y de la asombrosa petición del fiscal de ponerlos entre rejas y sin fianza. ¡Ni que fueran etarras!.- Vicente Hernandez Gil. Sevilla.
No había bastante con que un puñado de enloquecidos jovencitos, incapaces de distinguir entre la protesta y el salvajismo, irrumpiera brutalmente en la Junta de Gobierno de la Universidad de Sevilla con barras, extintores y hasta un gorrilla de añadidura (¿debo recordarles que ninguno de esos elementos es de uso habitual en nuestro mundo universitario? ¿Hay que recordar que el problema estuvo en ese hecho y no en una supuesta 'represión desmedida'?) Ahora, además, tenemos a sus papás quejándose de que, pobrecitos, tampoco es para tanto, ellos son estudiantes y no terroristas, y los malos de verdad son el rector, los policías, los profesores, los sindicatos..., y hasta los medios de comunicación. Todo ello es un perfecto símbolo de la sociedad reblandecida e irresponsable que estamos construyendo, donde a 'nuestros niños' todo se les consiente, aunque luego, claro, vociferemos porque se emborrachen en las calles. Simplemente, penoso.- Rafael Cano Aguilar. Profesor de la Universidad de Sevilla.
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