'Se ha creado una sociedad fracasada, sin emprendedores'

Rafael Álvarez Colunga (65 años) abandona la presidencia de la CEA, pero ha dejado atada su sucesión y conservará una posición relevante en la patronal, que le encomendará la creación de un círculo de empresarios

Pregunta. Santiago Herrero, su número dos, es el único candidato a sustituirle, ¿es bueno que sólo exista una opción?

Respuesta. No es cierto que en la casa haya habido un solo candidato. Lo que ocurre es que a lo largo del tiempo hay una selección previa , que suele terminar en una candidatura.

P. Herrero lleva muchos años en cargos de la organización, ¿no puede ser un inconveniente?

'Con Santiago Herrero no habrá interferencias ni discrepancias'

R. Creo que no, él tiene un gran conocimiento del día a día de las empresas. Es una persona muy respetada por las empresas y por la organización, porque es capaz de tomar decisiones en circunstancias difíciles.

P. Usted seguirá ligado a la CEA al frente del círculo de empresarios.

R. A mí personalmente lo que me gusta es que uno pueda un día ser presidente y otro vocal. Eso es muy bueno para el funcionamiento de las instituciones. Y sí, vamos a crear ese círculo de empresarios, dentro del organigrama de la CEA. Será un foro de debate para dar mucha más importancia al empresario en la sociedad civil.

P. Parece un puesto desde el que puede hacer sombra a Herrero, desde el que puede condicionar su labor...

R. Todo lo contrario. Eso es cómo si le pregunta a alguien sobre si quiere el bien de su hijo. Con él no habrá nunca discrepancia ni interferencia. Es una plataforma de apoyo, dentro de la propia casa.

P. Su decisión de dejar la presidencia tras seis años, contrasta con la posición de José María Cuevas en la CEOE que ya va para 18...

R. Dentro de las empresas lo normal es que haya un recambio cada cierto tiempo; en mi empresa, aunque mi hermano es el presidente y yo soy el secretario general, tenemos un sobrino que ya la lleva. Nunca me he referido a la CEOE, le pregunté a Cuevas si iba a seguir, me dijo que sí y la CEA le volverá a apoyar. Eso no quiere decir que no tengamos discrepancias en este tema.

P. ¿Ha podido ser usted presidente de la CEOE?

R. Generacionalmente yo estoy en la edad de Cuevas. Seguramente no ha podido ser por la edad.

P. ¿Es factible que algún representante andaluz se ponga al frente de la patronal española?

R. Claro que sí y espero que esa posibilidad se abra al finalizar el próximo mandato. Inicialmente los estatutos de nuestras organizaciones los limitaban. De hecho, Carlos Ferrer Salat estuvo dos mandatos de tres años, algo que se cambió luego.

P. ¿Sería bueno volver a eso?

R. Lo que decida la organización está bien. Yo personalmente hago lo que creo que se debe hacer.

P. Entonces, estaría de acuerdo con esa medida

R. Si actúo así es porque me gustaría que hubiera limitación.

P. La figura del emprendedor...

R. Esa figura la fomenté yo.

P. ... ha calado en el mensaje político. En el PSOE ahora se ha convertido casi en un lema.

R. Eso lo veo muy bien. Muchas de mis ideas están ya en el consenso político.

P. ¿Utiliza la palabra emprendedor porque empresario sigue creando recelos?

R. No. Son palabras distintas, emprendedor tiene un cariz más dinámico. He puesto mucho énfasis en resaltar conceptos como ése o como el de la competitividad, que lo hemos puesto en boga. He querido cambiar la imagen del empresario, para que se le reconozca como la figura central de la sociedad civil, la protectora de la sociedad, el que arriesga y crea empleo. Tenemos que insistir muchísimo más en ese mensaje porque lo que nos hace falta son empresarios.

P. Ha llegado a decir que faltan 100.000, ¿qué le pasa al sector privado andaluz?

R. Al sector privado no, a la sociedad. Se ha creado una sociedad que ha fracasado. ¿Por qué? Porque las legislaciones han sido muy restrictivas, porque ha habido actuaciones públicas poco positivas. Tenemos una sociedad civil que no genera emprendedores, con criterios funcionariales, que prefiere trabajar por cuenta ajena que por cuenta propia.

P. En los últimos años, ¿ha cambiado esa tendencia?

R. No lo suficiente. La única verdad es que sólo el 1% de la población es empresario. Los hijos de muchos empresarios no quieren seguir esta profesión. Muchos estamos orgullosos de ser empresarios y, sin ánimo peyorativo, pensamos que es un escalón social superior. Pero esa idea es muy diferente a la percepción general.

P. Andalucía y España parecen estar ahora más cerca de los despidos que del pleno empleo

R. Hay que profundizar en las relaciones laborales. El desarrollo económico no es posible si los agentes sociales no nos ponemos de acuerdo en temas como la liberalización, la flexibilización del mercado laboral o cambios en la legislación.

P. Tras esa música, se oye una letra: despidos más baratos.

R. Si eso es así, el mensaje no se entiende bien, porque de lo que hablo es de pleno empleo y para eso hay que privatizar mucho más la actividad económica.

P. ¿Teme que el enfrentamiento entre Gobierno y Junta vuelva a subir de intensidad?

R. Creo que en octubre, con las elecciones municipales a la vista, habrá una reactivación del enfrentamiento. Pero la entrada de [José Luis] Zapatero en el PSOE, un hombre de diálogo, de consenso, cuya política admiro muchísimo, hará que el debate sea de otra manera. Si los empresarios vemos que hay algún elemento del enfrentamiento político que nos perjudica lo diremos en público. Como decimos al Gobierno que traspase las políticas activas de empleo.

P. La Junta cree una deslealtad que el Gobierno vaya a anunciar la fecha de ese traspaso a los agentes sociales

R. Ya, pues tendrían que estar contentísimos.

P. Ha ensalzado los valores de Zapatero, ¿los percibe en la política andaluza?

R. Sí se quiere ir a la segunda modernización de Andalucía, el PSOE andaluz tendrá que empezar por renovarse. En eso José María Aznar es un ejemplo digno, un referente. No se puede hacer una modernización con personas que ya han estado en los Gobiernos, como es el caso del señor [Manuel] Pezzi que ya tenía que haber pasado a la historia política.