Flores tempranas
La temprana eclosión de los narcisos sobre los primeros céspedes anuales recuerda en buena medida esa lenta aparición de las constelaciones en los cielos del atardecer. Porque de forma lenta, desde mediados de este mes y hasta mayo, nos iremos encontrando con miles de puntos de luz blanca y amarilla salpicados casi por cualquier paisaje. No en vano se cuentan unas 50 especies de narcisos en España, casi la mitad endémicas, adaptadas prácticamente a todos los hábitats y más bien inclinadas a la abundancia. No es raro contemplar miles de ellos chisporroteando en los prados, sobre todo de montaña. Seis de las variedades españolas están consideradas como escasas y en peligro.
Estas flores con forma de trompeta resultan especialmente abundantes en las comarcas de media montaña de todo el país. La variedad de tonos blancos, por muchos llamados junquillos, puede ser vista entre los matorrales de la mitad sur de la Península. El narciso Trompeta de Medusa, grande y amarillo, prefiere los prados de la mitad norte. Y los hay que nacen en los intersticios de las rocas, como el narciso del Cantábrico.
Los narcisos se yerguen, desde la subterránea perennidad de un bulbo, con una delicadeza e intensidad cromática tal que pronto parecen avergonzarse e inclinan con recato la espectacular flor que culmina su fugaz empeño de perpetuidad. Por eso se llaman como se llaman. Porque estas flores insoslayables nos recuerdan uno de los mitos clásicos más estremecedores. El del bello joven que inclinado sobre el agua se enamora de su propio aspecto al recibir un flechazo de Cupido. Autoestima que le petrifica con la cabeza agachada, al tiempo que la palidez le invade hasta la metamorfosis en flor. Ya sólo la poesía podrá devolverle el aspecto que motivó el enamoramiento de sí mismo.
El aliado de estas flores es el mes de febrero, que con la humedad y el lento incremento de la duración del día y el leve calor les concede la oportunidad de abarrotar nuestra mirada. Y también nuestro olfato, porque a veces llenan el aire de uno de los mejores aromas conocidos.
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