El Ayuntamiento instalará en dos años 120.000 plazas de parquímetro

El sistema de parquímetros que empezará a implantarse a partir del próximo septiembre en las calles de la capital tendrá, en dos años, 120.000 plazas de aparcamiento para residentes y visitantes. El Ayuntamiento pagará un canon anual de 17 millones de euros (2.828 millones de pesetas), pero el área de Hacienda no prevé que con la recaudación por las tarifas de los parquímetros se recupere el dinero.

Los parquímetros sustituirán al sistema de aparcamiento regulado (ORA), implantado a mediados de los años ochenta y que ha resultado ser poco eficaz. Con los parquímetros, el concejal de Tráfico, Sigfrido Herráez, pretende disuadir sobre todo a la gente que usa el coche para desplazarse al centro de la ciudad. El Gobierno municipal, del PP, aprobará en el próximo pleno -el día 22- la implantación de los parquímetros.

En septiembre funcionarán las primeras plazas, unas 40.000, y progresivamente se irá instalando el resto, hasta llegar a 120.000 en dos años. Además, habrá 600 vigilantes y 800 parquímetros. La distribución de plazas favorecerá a los residentes: el 70% del territorio controlado por los parquímetros será para ellos, y el resto para los conductores de paso. Las calles del centro se pintarán de dos colores: los lugares coloreados de verde se destinarán a los residentes en el barrio; los lugares pintados de azul serán para los visitantes. Las calles donde habrá parquímetros serán sobre todo las del centro, pero también las de otros distritos como Tetuán, Carabanchel o Usera.

El Consistorio concederá por 11 años la explotación de los parquímetros a varias empresas privadas. A cambio, el Ayuntamiento tendrá que pagar un canon anual de 17 millones de euros (2.828 millones de pesetas). Según el concejal de Hacienda, Pedro Bujidos, 'el nuevo sistema costará dinero al Ayuntamiento, porque es muy difícil que recaudemos 17 millones de euros al año por el cobro de las tarifas'. 'No tenemos ningún afán recaudatorio con los parquímetros, sino que es un instrumento para regular mejor el tráfico', añadió el edil. En cambio, el responsable de Tráfico es más optimista: 'Creo que vamos a equilibrar las ganancias con lo que nos vamos a gastar, y no descarto que, incluso, ganemos dinero'.

El Ayuntamiento aún no ha fijado los precios definitivos para los parquímetros, aunque prevé que no difieran mucho de lo que cuesta la actual ORA: una hora de estacionamiento valdrá medio euro (83 pesetas), y la tarjeta anual para residentes, 21,5 euros (3.575 pesetas).

Gestión privada

El concejal socialista, Eugenio Morales, cree que 'es inadmisible que el Ayuntamiento pague 17 millones de euros anuales durante 11 años independientemente de que el sistema funcione o no'. 'Además, aunque habrá vigilantes privados, el Consistorio tiene que poner los elementos coercitivos para que los parquímetros tengan éxito: la policía municipal y la grúa', advirtió. 'Se ha puesto en manos de las empresas privadas un sistema que podía haber funcionado bien si la gestión hubiese sido totalmente municipal', denunció, por su parte, el edil de IU, Julio Misiego.