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Francia, Alemania, Italia y Reino Unido permiten beber licores en las calles

Ni en Francia, ni en Alemania, ni en el Reino Unido, ni el Italia existen leyes que prohíban o limiten el consumo de bebidas alcohólicas en la calle.

- Francia. El consumo callejero de alcohol no está prohibido ni existe ley alguna que lo reglamente. La ley sí detalla los lugares donde está autorizada la venta de bebidas alcohólicas -supermercados, tiendas, bares, etcétera- y restringe el servicio en determinados sitios -cerca de cementerios, iglesias, hospitales, hospicios, escuelas, estadios, cuarteles y cárceles, entre otros-, pero depende del alcalde el poder prohibir el consumo fuera o al margen de los establecimientos autorizados.

- Reino Unido. No tiene ninguna legislación nacional que prohíba la bebida en público, a pesar de que es uno de los países más estrictos de Europa en materia de horarios de bares con licencia para vender alcohol. En Inglaterra y Gales sólo las autoridades locales han puesto en marcha medidas disuasorias, en general amparadas en el propósito de mantener el orden público, según un portavoz del Ministerio del Interior británico. En Escocia, cuyo Parlamento tiene transferidos los poderes en cuestiones de Interior, la situación es similar, según un portavoz del Gobierno escocés. 'Sólo en algunos casos las autoridades locales han puesto en marcha normas para controlar el consumo de bebidas alcohólicas en la calle', explicó el portavoz de Interior.

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- Italia. Carece de leyes de ámbito estatal que regulen el consumo de bebidas alcohólicas al aire libre. No existe ni siquiera una prohibición de venta de alcohol a los menores de 18 años. Una fuente del Ministerio del Interior atribuye esas ausencias legales a la inexistencia de un problema de alcoholismo juvenil. En Roma, los circuitos de copas están muy limitados en el centro de la ciudad, y los que existen están sometidos a una estricta vigilancia policial.

- Alemania. En Alemania no existe el problema del botellón y no hay ninguna disposición que prohíba el consumo de alcohol en la calle. Sí existe una ley para la protección del menor en el ámbito público. Estipula que niños y jóvenes, hasta los 16 años, no pueden permanecer en restaurantes o bares a no ser que estén acompañados de un mayor de edad, o se limiten a una consumición rápida. En lo que a la venta de alcohol se refiere, está tajantemente prohibida a menores de 16 años, con una salvedad: cuando estén acompañados de un adulto, jóvenes de entre 14 y 16 años sí pueden tomar una copa de bajo contenido etílico.

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Información elaborada por Octavi Martí (París), Walter Oppenheimer (Londres), Lola Galán (Roma) y Ciro Krauthausen (Berlín).

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