Caza desde un submarino alemán

Hacía ya tiempo que los aficionados a la simulación submarina reclamaban la puesta al día de este género. SSI ha respondido a esta llamada con Silent hunter II. El usuario se pone al mando de la flota de U-Boats de Hitler durante la II Guerra Mundial con el objetivo de impedir el avance de las tropas británicas y aliadas a través del océano Atlántico.

El juego permite al usuario comandar distintos modelos, desde el IID U-Boat hasta el XXI U-Boat, fabricados entre 1940 y 1944. El control es absoluto. Con el mapa se traza la ruta que seguir, sobre la que es posible realizar modificaciones desde la sala de máquinas para variar la velocidad o la profundidad. En cubierta, si el navío no está sumergido, se puede otear el horizonte con unos prismáticos y usar las armas en caso de ataque, ya sea marítimo o aéreo. Una de las salas más importantes es la del hidrófono, donde se rastrea el espectro sonoro submarino para detectar el ruido provocado por las hélices de otros barcos. Es importante realizarlo con los propios motores parados para obtener un sonido más claro. Una vez localizado el objetivo, hay que dirigirse hacia él con sumo cuidado y, obviamente, con la nave sumergida. A partir de ese momento la sala de torpedos es el centro de atención. Dependiendo del modelo de submarino, se tienen más o menos proyectiles que lanzar.

El título Silent hunter, que significa cazador silencioso, refleja perfectamente la función de estos infames submarinos. Cuando los satélites eran un sueño y el factor sorpresa era la mitad de la victoria, los tripulantes del submarino se convertían en los órganos sensoriales de la nave. Únicamente con la vista, mediante el periscopio o a pelo desde la cubierta, el sonido exterior o capturado con el hidrófono, estos hombres eran capaces de determinar la situación y modelo de barco al que se enfrentaban. Pero el sistema es lento e igual que sucedería en la realidad puede llegar a hacerse tedioso. Han de pasar minutos, incluso horas, observando el horizonte y rastreando algún sonido que delate a la próxima víctima.

SSI ha conseguido recrear una situación peculiar cercana a las películas de suspense. Gracias a la buena ambientación sonora y la representación de los estados de la mar, a veces con olas tan altas que impiden ver el horizonte, el usuario se siente físicamente al mando del submarino. Mediante menús instantáneos se dan órdenes de voz, como la famosa 'inmersión', que son confirmadas también a voz en cuello en la sala de máquinas. Éste es un título imprescindible para los aficionados a las batallas submarinas de la II Guerra Mundial.