Mariposas muertas de frío

La coincidencia de una fuerte tormenta de nieve en la zona montañosa del centro de México con el ciclo vital de las vistosas mariposas monarca ha provocado una enorme mortandad, afirman biólogos mexicanos y estadounidenses. La tormenta, a mediados del pasado mes de enero, tuvo como resultado la formación de grandes montones de mariposas muertas por congelación. 'Es realmente macabro', ha dicho Lincoln P. Brower, biólogo especializado en mariposas. 'He estado yendo a la zona desde hace 25 años y nunca he visto nada parecido', informa The New York Times.

A pesar de que la tormenta ha matado a la mayor parte de las dos mayores colonias de mariposas monarca en los bosques del Estado de Michoacán (México), la especie (Danaus plexippsus) no está amenazada, subrayan los estudiosos. Las colonias de Rosario y Sierra Chincua albergan probablemente dos tercios de todas las mariposas monarca de los espacios protegidos en México.

No es la primera vez que se observa que estas mariposas, que protagonizan una colorida emigración hacia Estados Unidos y Canadá todas las primaveras, sufren los efectos de olas de frío en sus zonas de invernada. Se observó en 1992 y otra vez en 1996. Esta vez, la mortandad ha sido, al parecer, más elevada. La cifra que han dado los biólogos es de entre 220 y 270 millones de ejemplares muertos de frío. Sin embargo, la Secretaría de Medio Ambiente de México ha calculado que han muerto sólo 40 millones, informa Efe. El estudio biológico ha sido presentado por la organización World Wildlife Fund de México, pero no ha sido publicado todavía en una revista científica, aunque los científicos afirman que no hay duda de que se trata de la mayor mortandad de las últimas décadas.

Brower ha señalado que probablemente la merma de los bosques en la zona ha contribuido a la mortandad, aunque otros científicos han comentado que la tormenta fue tan fuerte que se hubieran muerto de todas formas. El recuento de la población tras la tormenta indica que es la más baja en los últimos 27 años.

La heroica migración de estas mariposas, de alas color naranja y negro, la han hecho enormemente popular. La especie está protegida y es el símbolo del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, vigente desde 1994.

Sus larvas fueron objeto de un discutido estudio científico que hace dos años encontró una supuesta relación entre la exposición al polen de plantas transgénicas de estas larvas y una mayor mortandad de lo habitual.