Camerún, tetracampeón

No hubo manera de frenar las desconsoladas lágrimas del joven Diouf, la perla de Senegal, que acababa de fallar uno de los penaltis por los que su selección perdió ayer la final de la Copa de África ante Camerún. Como suele suceder en estos casos, el mejor futbolista de Senegal falló desde los 11 metros. Con todo, Camerún, integrado, entre otros jugadores, por Geremi, del Madrid; Eto'o, del Mallorca, y Kalla, del Extremadura, fue el justo ganador de una Copa de África que ha dominado de principio a fin con nueve goles a favor y ninguno en contra y con cinco victorias, a las que se añadió ayer el triunfo en los penaltis de la final.

La selección camerunesa, que ya logró el oro olímpico en Sydney 2000, revalida así su título de campeona continental y, con cuatro en total, se proclama tetracampeona de este torneo, logro sólo alcanzado antes por Egipto y Ghana. Los dos finalistas de ayer estarán en la Copa del Mundo de Corea del Sur y Japón y ninguno será una perita en dulce para sus rivales.

Camerún dio la sensación de ser un equipo más hecho. Senegal, que disputaba su primera final, estuvo al albur de las genialidades de sus futbolistas, en especial de las de sus delanteros Camara y Diouf. Atención a este último para el Mundial porque puede ser una de las sensaciones. De momento, Diouf, de 21 años, fuerte y habilidoso, con el pelo teñido de rubio, ya ha llevado al Lens a la cabeza de la Liga francesa. También el portero, Sylva, estuvo espléndido. Detuvo incluso dos de los cinco penaltis que le lanzaron en la tanda, aunque al final no fuera suficiente.

Por otro lado, Camerún presentó una innovación en el campeonato: unas camisetas sin mangas parecidas a las del fútbol australiano, por lo que su capitán, Song, se ciñó el brazalete al bíceps desnudo de su brazo izquierdo. A su equipo se le notó una mayor experiencia en las grandes citas. Dispuso de un puñado de ocasiones de gol que desperdició sobre todo su menudo delantero Ndiefi, que falló goles cantados. Ndiefi sustituyó ayer al potente Mboma, del Parma, lesionado y, aun así, máximo goleador de la Copa, con tres dianas, junto a su compañero Olembe.

Senegal aguantó con gran esfuerzo los 120 minutos de juego. No se rindió nunca, como tampoco se había rendido en las semifinales, cuando eliminó a una de las favoritas, Nigeria, en un choque dramático y a pesar de disputar casi todo el partido con un hombre menos por expulsión.

Los jugadores cameruneses dedicaron la victoria al ex portero del Espanyol y actual segundo seleccionador, Tommy Nkono, sancionado con un año de inhabilitación por la Confederación Africana de Fútbol por su comportamiento 'escandaloso y provocativo. Nkono fue agredido por las fuerzas de seguridad del torneo tras negarse a enseñar su acreditación en el encuentro de las semifinales entre su selección y la de Mali (3-0).