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Aresbank decide vender Agribética

El grupo portugués Nutrinveste ha pagado por la aceitera andaluza 15 millones de euros

El grupo portugués Nutrinveste ha adquirido la aceitera sevillana Agribética por 15 millones de euros, unos 2.500 millones de pesetas. Con esta operación los portugueses se convierten en la primera empresa de ese país en el sector aceitero español. Por su parte, Aresbank, propietario del 53% del accionariado de la aceitera, recupera parte de los 24 millones de euros impagados que había prestado el banco a la empresa matriz de Agribética, el grupo francés Frahuil-Frint España.

El banco recupera parte de los 24 millones de euros de impagados que tenía con el grupo francés
Agribética llegó a ser la tercera empresa del sector con la venta de aceites baratos o de marca blanca

El grupo portugués Nutrinveste factura unos 70.000 millones de pesetas, 420,7 millones de euros, con fábricas en ese país y en Angola, cuenta con 1.400 empleados, elabora 100 productos con casi 600 referencias y opera en sectores como alimentación, bebidas, galletas, cafés, aceites y grasas. Su entrada en el aceite español se ve como un primer paso para desembarcar en otras actividades ligadas a los sectores donde opera en Portugal.

Agribética es una empresa constituida en 1992 por el grupo francés multinacional Frahuil a través de su filial Frint España, especializada en el comercio de todo tipo de aceites, especialmente de graneles. Los franceses habían contactado con el mundo del aceite español primeramente a través de las cooperativas de Jaén en los años setenta, con Domingo Solís, y en los años ochenta participaron activamente en la exportación de los excedentes de aceite de oliva español. No les fue mal el negocio, y años más tarde decidieron fijar su presencia en España con la compra al grupo Elosúa de las instalaciones en Brenes (Sevilla), por unos seis millones de euros, unos 1.000 millones de pesetas. Frahuil, propiedad de la familia marsellesa Azría, pretendía construir en España un gran grupo aceitero con presencia en todo el sur de la UE. En ese proyecto, encabezado por Agribética, se hallaba la sociedad Sairo en Italia, Oil Maroc en Marruecos y Alcides Branco en Portugal.

Ascensión meteórica

En España, Agribética tuvo una ascención meteórica, hasta lograr en 1998 una facturación de 40.000 millones de pesetas, 240 millones de euros, y una cuota de mercado del 6%, fundamentalmente por la venta de aceite barato con marca de la distribución.

Esta carrera se quebró en 1999. Frahuil, la empresa matriz de Frint España, propietaria de Agribética, entró en dificultades y llegaron los primeros impagados. El presidente Jacques Azría, desapareció de España y hasta la fecha no ha sido posible su presencia ante los tribunales de justicia. El grupo se declaró en suspensión de pagos con unas deudas totales cercanas a los 44.000 millones de pesetas, 264,4 millones de euros, de los que 24.000 millones de pesetas, 144,2 millones de euros, correspondían a entidades financieras españolas, entre las que destacan Caja Madrid y Aresbank, con 4.000 millones de pesetas cada uno, 24 millones de euros.

En el caso de Agribética, poco antes de la suspensión de pagos de la empresa matriz, se procedió a la venta de la aceitera sevillana a un grupo de directivos, entre los que se hallaban familiares de los propietarios del grupo francés. El otro accionista importante, con el 16%, era el grupo financiero 3i.

La imposibilidad de recuperar los créditos dio lugar a una carrera de las entidades financieras por lograr algún activo y resarcirse de las deudas. Caja Madrid se hizo con la fábrica de Marruecos y la de Italia. Aresbank -Luis Vañó era responsable ejecutivo-, tras una negociación con los franceses, consiguió el 53% de Agribética tras suscribir una ampliación de capital de seis millones de euros, 1.000 millones de pesetas, en 1999. El objetivo del banco era levantar la empresa inyectando circulante para evitar su cierre y recuperar a corto plazo al menos parte de los impagados con la venta de la sociedad, algo que ha conseguido sólo en parte

Los últimos años ha seguido siendo un calvario para la empresa andaluza, con el cartel de venta pero sin compradores. Agribética es una fima especializada en la fabricación y comercialización de aceites de marca blanca o de la distribución al precio más barato, con márgenes mínimos, lo que ha supuesto en algunos casos sospechas sobre la calidad del producto. Esa posición de la empresa tirando los precios en el mercado hizo sopesar al resto del sector la posibilidad de comprar la misma para su cierre y eliminar al principal competidor. Con la venta de Agribética, Aresbank recupera parte de sus créditos. En medios del sector aceitero se mantienen, sin embargo, los interrogantes sobe la política de ventas que vaya a seguir el grupo portugués.

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