El carnaval inunda las calles de Vinaròs
Más de 3.000 personas y 70 carrozas participaron en el desfile en el que destacaron las reinas de las comparsas
Más de 3.000 personas y 70 carrozas participaron en el carnaval de Vinaròs ante numerosos espectadores que se concentraron a lo largo de dos kilómetros para presenciar el desfile, el más importante de la Comunidad Valenciana. Los asistentes se contagiaron de la magia y la alegría que transmitían las miembros de las comparsas con sus máscaras y disfraces.
Pero no fueron únicamente los componentes de las 33 comparsas quienes tomaron parte activa del carnaval, también hubo quien por libre decidió formar parte del espectáculo en el que destacaban, por encima de cualquier otra circunstancia, las reinas de las distintas comparsas, cuya presentación la semana pasada, ya fue todo un éxito. Sus disfraces, algunos de hasta cinco metros de altura, contribuyeron a dar colorido y animación al acto.
La fiesta no acabó con el desfile; cuando éste finalizó la multitud se desplazó al recinto en el que están situadas las casetas de las comparsas, junto al paseo marítimo para continuar la fiesta hasta el amanecer. El presidente de la Comisión Organizadora del Carnaval, Bartolomé Bueno, indicaba que 'éste es el acto en el que se refleja el trabajo de todo un año a la hora de confeccionar los disfraces y organizar el evento'.
El de ayer fue el primero de los dos desfiles previstos. Así, quienes no pudieron presenciar este espectáculo todavía tendrán otra oportunidad hoy a partir de las seis de la tarde. El carnaval concluirá mañana con el entierro de la sardina y la quema de Carnestoltes. Será el punto final de una fiesta que, como señala el concejal de fiestas del Ayuntamiento, José Ramón Tárrega, 'se ha consolidado plenamente dentro del panorama festivo de la Comunidad Valenciana'.
En Alicante, hablar del resurgir de los carnavales es aludir al pasado. Hoy el Carnestoltes es una celebración ya arraigada entre los alicantinos, tal y como dejó constancia el popular Sábado Ramblero. La Rambla de Méndez Núñez de Alicante, vial emblemático de la ciudad, se convirtió desde media tarde de ayer en un hervidero humano de color y creatividad, informa Rebeca Llorente. Decenas de miles de personas, venidas de todos los puntos de la provincia, inundaron las calles céntricas caracterizados en personajes de toda índole. Los menos, lucían trajes sofisticados; los más, disfraces improvisados a última hora, aunque no por ello faltos de originalidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.