El festival clásico Musika-Música reduce sustancialmente sus aspiraciones y su oferta

Musika-Música, las jornadas de música clásica que, siguiendo el modelo de La Folle Fournée de Nantes (Francia), acogerá el Palacio Euskalduna de Bilbao los próximos 2 y 3 de marzo, se han visto obligadas a rebajar tanto sus aspiraciones como la oferta prevista. Hace un año, sus impulsores hablaban de atraer a 30.000 espectadores con 70 conciertos. Finalmente, sólo habrá 36 recitales y la organización considerará 'un éxito' la asistencia de 10.000 personas. Pese a ello, el presupuesto supera los 864.500 euros (más de 143 millones de pesetas), cuando en principio se barajaba una cifra que rondaba los 600.000.

El número de conciertos y la cantidad de público esperada no es lo único que ha tenido que modificar a la baja Musika-Música, evento organizado por la Fundación Bilbao 700 con patrocinio de la Diputación de Vizcaya, el Ayuntamiento de Bilbao y el Gobierno vasco. La intención inicial de que se convirtiera en un festival para disfrute de toda la cornisa cantábrica y el sur de Francia también ha cedido paso al hecho de que sus responsables se conformen con recibir visitantes de Cantabria, Asturias, Castilla y León y La Rioja. Todo ello por la premura de tiempo, que complica la promoción de un programa cerrado el pasado 31 de enero.

Otro deseo frustrado es el de que un 30% de los músicos participantes fuesen españoles. Finalmente, casi todos serán franceses. Pese al cúmulo de reducciones y previsiones no cumplidas, la diputada de Cultura, Ana Madariaga, se resistía ayer a reconocer que Musika-Música ha rebajado la programación y los objetivos previstos inicialmente. 'Más que reducir la oferta, yo lo que diría es que se ha acomodado a las posibilidades que tiene Bilbao y su entorno', dijo Madariaga. 'El Palacio de Congresos de Nantes no es como Euskalduna; tiene muchísimo más aforo y más salas disponibles. Aquí no podríamos hacer esos 190 conciertos que ofrece. Además, la realidad musical de Francia no es la misma que la realidad musical que nosotros tenemos en nuestro entorno', agregó. Madariaga sostuvo, con todo, que la capital vizcaína 'está en un momento, culturalmente hablando, revolucionario'.

La directora de Bilbao 700, Begoña Salinas, también se distanció de las previsiones iniciales de reunir a 30.000 espectadores, y fijó en 10.000 una asistencia que sopondría ya un 'éxito'. 'Siendo el primer año, no teniendo ningún punto de referencia en Bilbao como centro de acogida de este proyecto, y contanto con un margen de escasas tres semanas, tendríamos que ver el Musika-Música de este año como una especie de semilla que sembramos para ver las posibilidades futuras. Quizá no sea tan importante la afluencia masiva este primer año', dijo.

Los 36 conciertos que acogerá el Euskalduna se centrarán en el repertorio de Mozart y Haydn, interpretados por orquestas, solistas y formaciones de diverso formato especializadas, en su mayoría, en música barroca. Salinas destacó la participación de la English Chamber Orchestra, dirigida por Ralf Gothoni; de la Orquesta Sinfónica de Bilbao, guiada por Juan José Mena, y de la Orchestre National Bordeaux Aquitaine, frente a la cual se situará el director Tomas Rösner.

Conciertos simultáneos

Completando la representación vasca, también podrá escucharse a la Sociedad Coral de Bilbao y al violonchelista Asier Polo en una serie de recitales que se celebrarán de 16.30 a 21.30, el sábado, 2 de marzo, y de 12.00 a 20.15, al día siguiente. Se desarrrollarán, ininterrumpida y simultáneamente, en el auditorio (2.200 espectadores), en la sala de teatro (650), en la A-3 (300) y en la A-4 (200). En el primer escenario el precio de las entradas será de seis euros, y en los otros tres recintos se reducirá a tres. En el vestíbulo principal del palacio actuarán distintas escuelas de música y conservatorios vascos.

El objetivo de esta traslación de La Folle Journée a Bilbao, es, según aseguró Josu Bergara, diputado general de Vizcaya, 'promocionar y difundir la música clásica en el más amplio sentido de la palabra'.