Carmen Linares, esencia y evolución

Buena parte de la atención musical recae este fin de semana en los Encuentros Flamencos del Teatro Barakaldo y en el ciclo Flamenco Siglo XXI que acoge el vitoriano teatro Jesús Ibáñez de Matauco. En ambos coliseos cantará Carmen Linares, cuyo repertorio se apartará de Locura de brisa y trino, el disco lorquiano de Manolo Sanlucar en el que ella canta y que esta misma semana ha presentado en Amberes. 'Voy a hacer un recital de flamenco. Llevo un guitarrista y la percusión me la hacen dos palmeros, no llevo cajón ni nada de eso. Con ellos voy a ofrecer un recital variado, con cante festero, cante libre y cante jondo', dice.

La cantaora de Linares es tomada como un exponente del cante tradicional, pero no niega que es precisa cierta renovación para que no se estanque el género. 'De hecho, sé que yo misma he evolucionado y estoy muy contenta de que sea así, porque el arte no puede estar estático, tiene que evolucionar e ir con los tiempos. Lo que pasa es que una artista para evolucionar tiene que conocer la esencia, ir a la fuente. A partir de ahí, la puedes desarrollar a tu manera', explica la artista, último Premio Nacional de Música en el apartado de interpretación.

Ése es sólo uno de los galardones que ha recibido una mujer que considera el flamenco todo un estilo de vida. 'No es que seamos bichos raros; somos gente normal, lo que pasa es que el sentir de la gente del flamenco yo creo que es especial. No digo que sea mejor ni peor, pero tenemos un humor especial, nos gusta vivir de una forma...', afirma antes de referirse a la fama de machista que acompaña al flamenco: 'Machismo ha habido en todas las profesiones, pero a mí no me han discriminado nunca por el hecho de ser mujer. Creo ha habido más machismo en la propia casa, en la propia familia, que en la gente que organiza actuaciones y festivales dentro del mundo del flamenco'.

Tras sus dos recitales, la cantaora ultimará con Gerardo Núñez un disco que presentará el 5 de abril en el Teatro Real de Madrid. 'Como novedad he hecho una milonga muy bonita. También hay cantes por siguirilla, por soleá, una romera, un par de cosas (una bulería y unos tangos) que me ha compuesto Pepe de Lucía... Pienso que va a ser un disco apañaico', adelanta.

Efectista y fantasmagórico

La bien surtida lista de rockeros foráneos que visitan Euskadi se abre con Slipknot, conjunto que hoy presenta en la plaza de toros de Illumbe su segundo larga duración. Iowa (Roadrunner Records) es el título de un trabajo en el que la banda estadounidense plasma su música como un torbellino, una propuesta explícita que aglutina pasajes hardcore, metal y rap. El grupo ensayó por primera vez en 1995 y sus nueve componentes posan y actúan ocultos tras máscaras y maquillaje efectistas y fantasmagóricos.

El encargado de abrir la actuación de esos exponentes del llamado nuevo metal en la capital guipuzcoana será American Head Charge, otro grupo numeroso y vinculado a la música dura y, en ocasiones, sincopada. Esto lo ha demostrado en The war of art (American Recording-Universal), un estreno discográfico en el que el septeto de Minneapolis emplea todo el caudal eléctrico de sus guitarras, y el peso percutor de su base rítmica, para grabar 16 canciones a enmarcar en la categoría de metal contemporáneo y contundente. Aunque entre tanto ruido también hay algún espacio para suavizar la oferta global con alguna melodía.

Mañana visita Bergara uno de los grandes nombres de la música hardcore: Henry Rollins. Al frente de su Rollins Band, el cantante estadounidense presentará las 12 canciones de Nice (SPV), un disco de rock duro, contenido y alejado de la celeridad hardcore, que reserva hueco a ribetes funk y hasta jazz. 'Este álbum fue hecho de manera muy simple: cinta de dos pulgadas analógica, instrumentos reales, grabado en directo, sin ritmos de batería fijados, sin voces pasadas de pitch; sólo música tocada dura, buenos sonidos grabados a cintas y muy pocas tomas', revela Rollins, de quien la mayoría del público esperará escuchar mañana algún tema de Black Flag. Con ese grupo salió del anonimato a principios de los ochenta.

Ya el domingo, Incubus presentarán en Bilbao las canciones de Morning view (Epic). En ese disco los estadounidenses juegan con los cambios de ritmo, combinan melodía y guitarras enérgicas, y alguien podrá encontrar conexiones con Pearl Jam y Rage Against The Machine. El pop tampoco es ajeno a un repertorio que llega a combinar arreglos de cuerda y scratches, y que incluye influencias orientales en la ambiental Aqueous transmission. Los teloneros de Incubus serán Hoobastank, un cuarteto californiano que en su segunda entrega se ratifica como una banda que gusta de ofrecer su música sin revestirla de ningún tipo de artificio. Los recursos electrónicos, de moda en la actualidad, son ajenos a su mezcla de rock y melodía, a su suerte de pop rock intenso y electrificado.

También toca en Euskadi Sex Museum. El quinteto madrileño ya no se muestra como en sus inicios, cuando era una banda de garage que exprimía al máximo el sonido del órgano Hammond. Ni como afrontó recientemente el cambio de siglo, modernizando y tamizando su dureza con programaciones. En Speedkings (Locomotive), su noveno elepé, vuelve a tocar hard rock de raíz setentera y cede el protagonismo a los riffs llanos y explícitos de la guitarra de Fernando Pardo, aunque el poso garage sigue presente en su música y llega a aproximarse a la psicodelia en los temas más extensos y densos.

En la programación cultural destaca también el estreno en Euskadi de Bodas de sangre. El drama de Federico García Lorca sobre amores, rivalidades, libertades individuales y disputas familiares, llega al Teatro Arriaga de Bilbao en una coproducción del Festival Grec 2001, de Barcelona y el Teatre Romea. 'Bodas de sangre hoy no puede ser tan sólo un documental sobre la tradición. Debe ser, más que nunca, sobre el peligro de la transmisión de esta tradición', ha manifestado el director del montaje, Ferrán Madido. Agrega que Lorca da 'poéticamente' a la obra 'la dimensión más elevada de la tesitura del sufrimiento humano, del dolor, del vértigo'.

Carmen Linares. Teatro Barakaldo. Hoy, 23.00. (9 euros). Teatro Jesús Ibáñez de Matauco, en Vitoria. Mañana, 20.30. (7 euros). Rollins Band y Lif. Sala Jam de Bergara. Mañana, 21.00. (22 euros; 21,19 anticipada). Incubus, Hoobastank y 311. Pabellón La Casilla de Bilbao. Domingo, 20.00. (24,04 euros; 22,84 anticipada). Slipknot, American Head Charge y Evirus 69. Plaza de toros Illumbe, en San Sebastián. Hoy, 20.15. (27,05 pesetas; 25,24 anticipada). Sex Museum y Basque Country Pharaons. Sala Azkena de Bilbao. Hoy, 22.00. (9 euros; 8 anticipada). Sala Zulo de Lasarte. Mañana, 23.00. Bodas de sangre. Teatro Arriaga de Bilbao. Hoy y mañana, 20.00. Domingo, 19.00. (De 6,01 a 18,03 euros).