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Un joven se inculpa de haber participado en la muerte de un hombre hace 7 años

María Fabra

Un joven de 21 años se ha autoinculpado de haber participado en la muerte de un hombre que falleció tras una brutal paliza propinada con un bate de béisbol hace siete años. Los hechos ocurrieron el 12 de mayo de 1995 y, hace quince días, el joven, que era menor de edad en el momento del crimen, decidió confesarlo y acudió ante el juez acompañado por su madre. Allí relató que aquel día, llegaron a un maset, ubicado en la Partida Madrigal, tras el polideportivo de Vila-real, y propinaron una paliza al hombre que lo habitaba. Pese a que admitió haber estado presente en el escenario del crimen, intentó justificrase declarando que su única culpa consistía en 'haber estado en el lugar equivocado en el momento no adecuado'.

El móvil, según apuntó, fue el robo de un dinero que sabían que había cobrado. Sin embargo, el fallecido era un hombre que carecía de medios y que el propio fiscal de menores de Castellón ha calificado de 'indigente'.

Autor material

Él mismo contó que, junto a él, habían participado otras dos personas a las que señaló como autores. Ambos, Juan Carlos C. y Juan Carlos P. se encontraban en la cárcel, por otros delitos, en el momento en el que fueron señalados por el confesor, hace quince días. Tras la confesión, uno de ellos admitió, en parte, la declaración de su delator y se reconoció como partícipe de la muerte aunque no como autor material. El otro asegura que no tiene nada que ver con el crimen y, sin embargo, ha sido señalado por sus dos compañeros como autor material del mismo. Ayer se procedió a la reconstrucción de los hechos. Durante la misma, el joven, que se encuentra ingresado en el centro de reeducación de Menores de Pi Gros, donde sólo podrá permanecer durante seis meses, ratificó lo declarado hasta el momento. Es decir, su participación en los hechos. Sin embargo, la reconstrucción no fue muy esclarecedora ya que ni se halló el arma con la que supuestamente llevaron a cabo el crimen ni prendas de ropa u otro elementos que arrojaran algo de luz sobre el caso.

Por el momento, se descartan nuevas diligencias, aunque la Guardia Civil mantiene abierta una investigación, mientras el juez ha decretado el secreto del sumario.

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