Infantería arrolladora
Blancas: L. Johannessen. Negras: H. Nakamura. Defensa Grünfeld. Bermuda, 28 de enero de 2002.
1 d4, Cf6 / 2 c4, g6 / 3 Cc3, d5 (la defensa Grünfeld) / 4 c - d5, C - d5 / 5 e4, C - c3 / 6 b - c3, Ag7 / 7 Cf3, c5 / 8 Tb1, 0-0 / 9 Ae2, c - d4 / 10 c - d4, Da5 j. / 11 Ad2, D - a2 / 12 0-0, Ag4 / 13 Ag5, De6 (13... Cc6 es una opción) / 14 h3, A - f3 / 15 A - f3, Dd7 (las negras se aferran a su peón de ventaja y juegan con la perspectiva de un final ganador, gracias a los dos peones pasados del flanco de dama; pero hay un largo y árido camino que recorrer antes de poder felicitarse por esta política) / 16 d5, Ca6 / 17 De2, Cc5 (esto permite el impune avance de los peones blancos, con graves consecuencias para la defensa. Había que haber intentado cosas como 17... e5 o aun 17... f6) / 18 e5, Ta-e8 (otra decisión desafortunada; las piezas negras se limitan unas a otras mientras Johannessen queda con las manos libres para incrementar su presión) / 19 Tf-d1, f6 / 20 Ae3, Tc8 / 21 d6! (un avance decisivo) 21... b6 (las opciones a disposición de las negras ya no son muchas; si 21... f - e5 / 22 A - c5, T - c5 / 23 T - b7 con gran ventaja; si 21... e - d6 / 22 A - c5, T - c5 / 23 T - b7, Tc7 / 24 T - c7, D - c7 / 25 e - d6, etcétera. La del texto, sin embargo, no es mejor) / 22 A - c5, T - c5 / 23 e6! (infantería arrolladora; no habrá final ganador para las negras, que son literalmente arrasadas del tablero) 23... Dc8 / 24 d - e7, Te8 (diagrama) / 25 Td8! (Johannessen remata ahora con singular precisión y elegancia) 25... T - d8 / 26 e - d8=D j., D - d8 / 27 e7, De8 / 28 De6 j., Rh8 / 29 Td1, Tc8 (todo forzado, pero la catástrofe ya es inevitable) / 30 D - c8!, D - c8 / 31 Td8 j. y las negras abandonaron.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.