Un encuesta revela que los jóvenes apenas varían su consumo de alcohol en fin de semana cuando conducen

Un estudio elaborado por un equipo de la Universidad Carlos III, en colaboración con el Real Automóvil Club de España (RACE), revela que los jóvenes apenas varían sus hábitos de consumo de alcohol durante los fines de semana aunque tengan que conducir después, lo que explica en buena medida por qué los accidentes de tráfico de los jóvenes se concentran mayoritariamente en fines de semana.

El director de Relaciones Institucionales de RACE, Fernando Santamaría, planteó la necesidad de educar a los jóvenes 'de forma distinta' para que realicen un consumo de alcohol 'responsable' como la mejor herramienta para combatir los accidentes vinculados a los excesos alcohólicos.

Las encuestas realizadas a 324 jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y 25 años, que se encontraban en distintas zonas de ocio de Sevilla en durante varios fines de semana, mostraba que, de los que tenían previsto conducir, alrededor del 30% superaba el nivel de alcoholemia permitido de 0,5 gramos por litro de sangre. Los autores del estudio creen que los datos pueden extrapolarse al resto de las provincias andaluzas.

El estudio señala que el 90% de los encuestados reconoce que consume alcohol cuando sale a divertirse los fines de semana. De ellos, el 73% aseguraba que sólo ingería un único tipo de bebida durante la noche. Del total de entrevistados, alrededor del 10% declaró que esa noche había consumido alguna sustancia psicotrópica.

La mayoría de los jóvenes (65%) se inclina, además, por las bebidas de alta graduación cuando salen a zonas de copas y sólo un 3% bebe cerveza en exclusiva. Del total de entrevistados, el 18,47% tenía pensado conducir esa noche. De ellos, el 80% aseguró que había tomado alguna bebida alcohólica. El profesor de la Universidad Carlos III, Carlos San Román, uno de los autores de la investigación, hizo hincapié en que los jóvenes que consumen bebidas de alta graduación toman tres o más consumiciones durante la noche, mientras que los que se inclinan por tomar cerveza lo hacen en cantidades inferiores.

Este hecho muestra, en su opinión, que 'los jóvenes sí son conscientes de las cervezas permitidas para conducir y sin embargo desconocen cuántas copas de alta graduación pueden tomar antes de coger el coche'.