Los turcos despiden a Unicaja

Unicaja sabía que por el partido de anoche pasaban sus aspiraciones de continuar en esta Euroliga. Debía ganar por cuatro puntos. Y se despidió a manos de un Efes Pilsen que supo tener paciencia y aprovechar la facilidad con la que últimamente el equipo de Maljkovic pasa de una elevada concentración en la cancha a fases de fatal desorientación. Estos giros bruscos acentúan que, sin un equilibrio de juego durante los 40 minutos, Unicaja sufra y, ante rivales de cierta entidad como el de ayer, pierda. La consecuencia esta vez es que el equipo español no seguirá en la competición a falta de dos partidos por jugar, ya que el Efes Pilsen le aventaja por dos victorias y además tiene a favor el parcial particular.

La falta de estabilidad a lo largo del partido llevó a Unicaja a disfrutar de ventajas cómodas, pero también a padecer parciales aplastantes (6-29). Estas situaciones no hacen más que constatar un diagnóstico de doble personalidad. En un lado están fases de brillantez cada vez más ausentes a medida que avanza la temporada. Y en el otro extremo aparece una total desconexión con lo que acontece en la pista que emplazan a una afición ansiosa a intentarlo en la próxima temporada.