Un tribunal liquida la escudería de Prost
El tribunal de comercio de Versalles declaró ayer la liquidación judicial de la escudería de fórmula 1 Prost Grand Prix, asfixiada por deudas que llegan a los 30 millones de euros (unos 5.000 millones de pesetas) y objeto de dos ofertas de compra estimadas como insuficientes. Para Alain Prost, presidente de la sociedad y propietario del 51,3% de las acciones, es un fracaso personal. Si como piloto de la máxima categoría Alain Prost había disputado 199 carreras venciendo nada menos que en 51 de ellas y obteniendo cuatro títulos mundiales, como mánager de su propia marca ha participado en 83 pruebas sin ganar nunca y ni tan siquiera conseguir una sola pole position.
Para Henri Pescarolo, cuatro veces vencedor en Le Mans y antiguo piloto de F-1, 'Prost ha sido un gran campeón y un pésimo mánager'. Pescarolo cree que el corredor dispuso 'de un enorme capital de confianza por parte de todos los industriales franceses pero ha logrado la increíble proeza de pelearse con todo el mundo. Su fracaso es sólo suyo'.
No era esa la opinión de Prost que ayer, al salir del tribunal, afirmó que 'se trata de un fracaso total para Francia' y se escudó en la idea de que 'la F-1 es un mundo en el que sólo se presta confianza a los anglosajones'.
Alain Prost dejó de pilotar en 1993, retirándose con el seudónimo de El profesor por la regularidad y seguridad de sus resultados. En 1997 compró la escudería Ligier, propiedad de un antiguo piloto amigo del presidente Mitterrand -Prost se ha manifestado varias veces favorable a Jacques Chirac-, y se planteó hacer un coche enteramente nuevo, abandonando el viejo motor Honda. Peugeot le suministró gratuitamente motores durante dos temporadas, pero sin resultados. Luego, Prost escogió la motorización Ferrari pero sin lograr mejorar las clasificaciones, aunque sí aumentando vertiginosamente las deudas. El cierre de Prost Grand Prix deja en la calle a 300 personas.
