Garatge cierra tras 10 años de actividad como sala musical alternativa

¿Qué tienen en común Green Day, Barracudas, Enemigos, Siniestro Total, Gamma Ray Snapcase, Barón Rojo, Aina y Papa Roach? Desde luego, no el estilo. Lo que estas bandas y otras 900 más tienen en común es haber actuado en la sala Garatge de Barcelona, una sala que tras 10 años de actividad en Poblenou echará el cierre el próximo 2 de febrero después de haberse consagrado como uno de los locales alternativos más activos de la ciudad.

Durante todo este mes de enero la sala ha organizado una serie de fiestas de despedida con conciertos. Siniestro Total dará el último, el próximo viernes, el día antes del cierre.

Jordi Llansamà, responsable de B. Core -uno de los sellos que han crecido con la sala- desde su creación, hace 12 años, asegura: 'El cierre de Garatge me genera una cierta sensación de embudo, pues cada vez parece que hay menos salas de conciertos que puedan acoger una actividad musical que por otra parte es creciente. Creo que lo que la desaparición de Garatge deja al descubierto es la carencia de salas de aforo mediano o pequeño que den cabida a conciertos en los que el promotor no puede asumir riesgos muy elevados'.

Dicho de otra manera, la ventaja que tenía Garatge sobre otras salas de parecida capacidad es que, al ser menos elevados sus costes de producción, los promotores asumían menos riesgos al programar grupos de incierta capacidad de convocatoria.

Pero el cierre no tiene vuelta de hoja. Xavi Garatge, junto con Olga y Kiki, responsables de la sala desde su apertura, en agosto de 1992, ya sabían que su empresa tenía fecha de caducidad. 'Cuando abrimos ya sabíamos que en 10 años tendríamos que cerrar debido a que la sala se encuentra en una zona afectada. Incluso mucha gente nos dijo que duraríamos dos años, pero ya ves, al final han sido 10. Entré con 21, como un chaval, y salgo con 31 años hecho un hombre'. La pregunta se antoja obligada: ¿y en qué ha cambiado el público en estos años? 'Fundamentalmente', responde Xavi, 'en que antes el público tenía una estética y actitud más marcada y había mucha distancia entre los que venían a un concierto y los que escuchan radio comercial. Ahora que en las listas ya suenan bandas de casi cualquier estilo y los medios comerciales lo fagocitan todo, se han difuminado las fronteras y entre el público hay más mezcla. La música de hoy en día es de usar y tirar'.

De hecho, muchos de los grupos que ahora funcionan en las listas comerciales hicieron sus primeros conciertos en Garatge. Es el caso de Green Day, Millencollin, Offspring, NOFX y el mismísimo Jon Spencer, una celebridad en los circuitos de consumidores avezados que al estrenarse en 1993 en Garatge reunió tan sólo a 14 personas. 'Ésa era la ventaja de Garatge', reitera Xavi Manresa, el promotor que más ha programado en la sala de Poblenou, 'allí los costes eran muy ajustados y aunque el concierto fuese un fracaso no te dabas un estacazo económico. Esa seguridad es fundamental para los promotores que trabajamos en los ámbitos alternativos, ya que no solemos disponer de grandes presupuestos. Garatge era la sala idónea para los grupos que han de ir a entrada barata y para los que generan riesgo, y ésos son los grupos que ahora tendrán más dificultades para actuar en Barcelona'. De cualquier modo, los promotores ya están buscando alternativas a Garatge y hoy por hoy se prefiguran salas como Sidecar, Magic, Mephisto y la sala 3 de Razzmatazz, esta última lastrada por unos costes más elevados que las anteriores.

Fue precisamente la asiduidad de programación de Xavi Manresa, un promotor especializado en hardcore, lo que dio cierta personalidad hardcoreta a Garatge. De todas las maneras, Xavi indica: 'Por aquí ha pasado de todo. Por ejemplo, hemos programado mucho metal, heavy, noise nacional; también tuvimos una época muy rockabilly...'. Xavi se da un mes para pensar en el futuro. Por su cabeza flota un deseo: 'Que la alternativa a Garatge la demos nosotros mismos desde otro local'.