Más allá del 'espagueti western'

Con 800 balas, Álex de la Iglesia quiere rendir homenaje al espagueti western rodando en los mismos escenarios que en la década de los sesenta popularizó Sergio Leone gracias al sorprendente éxito de Por un puñado de dólares. Hace casi cuatro años, Enrique Cerezo coprodujo con Estados Unidos dos westerns en los que participaron Kris Kristofferson, Emilio Estévez, Jordi Mollá, Sancho Gracia, Marina Saura y Joaquín de Almeida. Se habló entonces del gazpacho western e, incluso,del paella western y se subrayó que Almería es un escenario ideal para este género cinematográfico, pero se olvida que han sido y siguen siendo muchas las películas importantes, que nada tienen que ver con las andanzas de vaqueros e indios, las que se ruedan por aquellos parajes.

Son tantas las películas rodadas en esta provincia que la Diputación llegó a editar dos voluminosos libros sobre la materia en 1999. En ellos sus autores, José Márquez Úbeda (Almería, plató de cine) y José Enrique Martínez Moya (Almería, un mundo de película) ofrecen un minucioso repaso por títulos y por años.

Tal como se desprende de sendos estudios, en esta provincia hay lugares que han permitido recrear otros mundos bien diferentes: Egipto (Cleopatra), Rusia (Nicolás y Alejandra, Doctor Zhivago), el norte de África y Sicilia (Patton), Turquía (Indiana Jones y la última cruzada), El Líbano (Navy Seals, comando especial) y Nuevo México, en Estados Unidos (Punto de Mira).

Castillos y presos

Entre los títulos más recientes cabe citar Morality play, cuyo protagonista es Willem Dafoe, ambientada en la Inglaterra del siglo XII. Su director estuvo localizando en Inglaterra, Francia, Escocia y República Checa, pero no encontró nada mejor que Rodalquilar, Almería, donde incluso se llegó a construir un castillo medieval inglés en el que participaron 70 personas, entre ellos, cincuenta presos que abandonaban cada día la cárcel para contribuir al cine en Almería.

Directores de todo calibre y condición han escogido Almería como escenario para sus películas. Algunos por recomendación de actores -Sean Connery, que volvía a encarnar a James Bond en Nunca digas nunca jamás, insistió en rodar parte de esta película en Almería porque, tal como recoge Márquez Úbeda en su libro: 'Era el único lugar que él conocía que podía garantizar buen tiempo'-, otros por el curioso parecido entre el escenario almeriense y el que se quiere simular -hay zonas de Almería capital idénticas a Beirut-y en más de una ocasión porque el director ya conocía la zona o después de haber rodado anteriormente quería repetir. Este último es el caso de John Millius, quien tras su grata experiencia en aquellas tierras cuando realizó El viento y el león quiso volver de nuevo para situar allí las aventuras de Conan, el bárbaro.

Entre los cineastas que se han dejado ver por esta provincia destacan los ya clásicos Nicholas Ray, Anthony Mann y Joseph L. Mankiewicz, así como dos de los más reconocidos directores de la actualidad Steven Spielberg y Terry Gilliam. Incluso realizadores europeos del prestigio de Michelangelo Antonioni y Alain Tanner se dejaron seducir por los paisajes almerienses.

Una de las películas más importantes de la historia del cine filmada -aunque sólo unos pocos planos- en esta provincia es '2001, una odisea del espacio'. Aunque todo el rodaje tuvo lugar en unos estudios londinenses un reducido equipo, en el que no figuraba Stanley Kubrick,se desplazó hasta Tabernas. En la película aparece como si fuera un paisaje lunar que se ve desde una de las ventanillas de la nave Discovery.

Proyectos fallidos

Una ambientación similar fue la que buscaba el español afincado en Londres Alberto Sciamma para Lengua asesina, una fallida producción protagonizada por Robert Englund. Además de este intento de cine de ciencia-ficción, han sido muchos los directores españoles que han elegido estos parajes, como Imanol Uribe (Bwana), Montxo Armendáriz (Las cartas de Alou), Mario Camus (El Coyote) y Mariano Barroso (Éxtasis).

Pero no todo ha sido un camino de rosas. Numerosos proyectos se han desvanecido por diferentes circunstancias. Como Nostromo, la que habría de ser última película de David Lean, Las Cruzadas, de Paul Verhoeven o el proyecto de película de Ron Howard sobre la bomba atómica que cayó en Palomares. Nada que ver con el espagueti western.