Un sistema de cortinas permitirá variar el aforo del Palau Sant Jordi

Barcelona Promoció, empresa municipal que gestiona las instalaciones olímpicas de Montjuïc, tiene preparado un proyecto para hacer más polivalente el Palau Sant Jordi, y estudia ahora qué empresa va a llevarlo a cabo y cuándo. Para lo primero, Barcelona Promoció posee dos ofertas; para lo segundo, no se ha decidido todavía la fecha, aunque se piensa en el mes de enero de 2003, por ser esta época del año la que, previsiblemente, causará un menor trastorno al calendario de actividades previstas en el recinto.

El proyecto de reforma permitirá -mediante cortinas móviles- dar hasta cuatro configuraciones a la sala principal del Palau Sant Jordi, con un aforo mínimo de 4.500 personas y uno máximo que superará las 20.000. El motivo de contar con fórmulas para compartimentar la enorme sala no es tanto el de permitir el uso simultáneo de todos o parte de los espacios resultantes, como el de contar con espacios adecuados a cada actividad.

Reunir en un concierto a 10.000 personas no está al alcance de muchos artistas, pero hacerlo en el Palau Sant Jordi, en las condiciones actuales, puede ser considerado un fracaso. Casi ningún cantante quiere arriesgarse al temido titular: 'Hubo media entrada'. La reforma evitará ese riesgo: habrá un Palau a la carta.

Estadio olímpico

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, anunció ayer que ha 'ordenado a un equipo de trabajo la elaboración de una propuesta de los posibles usos del estadio olímpico', que 'se pondrá al servicio del deporte popular y masivo', según declaraciones recogidas por la agencia Efe.

Fuentes de Barcelona Promoció señalaron que el estudio sobre el futuro del estadio se ha organizado en tres grandes apartados. El primero tratará de definir qué actividades alternativas -deportivas o no- pueden desarrollarse en el recinto; el segundo examinará 'en serio' hasta qué punto es posible convertir el estadio en una instalación modular; el tercero, en fin, estudiará qué nuevas actividades complementarias es posible desarrollar para contribuir a la rentabilidad del equipamiento.

Nada hace prever que las propuestas que surgirán de este tercer apartado vayan a ser sensiblemente diferentes de las que se han aplicado a multitud de instalaciones de gran aforo construidas en Europa y en América en los últimos años, o las que pretenden desarrollar el FC Barcelona y seguramente en el futuro también el RCD Espanyol en los alrededores de sus respectivos estadios. Serán, con toda probabillidad, propuestas vinculadas al comercio y al ocio, que en el caso del estadio olímpico deberá desarrollarse en armonía con el Plan Director de Montjuïc, ahora en fase de elaboración, y calibrando el impacto que va a tener con otros operadores del sector instalados en la montaña.