_
_
_
_
_

La reina de la televenta en Italia, acusada de estafar 30 millones de euros

La red iba a exportar el 'negocio' a España

Wanna Marchi, de 59 años, la reina italiana de la televenta, siempre confió su destino a 'la existencia de los imbéciles'. La Guardia de Finanzas de Milán cambió ayer su rumbo al conducirla a prisión, acusada de estafar entre 1996 y 2001 más de 30 millones de euros (cerca de 5.000 millones de pesetas) a unos 250.000 incautos, según estimaciones de la policía. Algunos de los implicados en la red se disponían a partir hacia España para exportar el negocio.

Marchi, que debutó en la pequeña pantalla en los ochenta, conquistó a una legión de fieles con sus mágicas cremas adelgazantes hechas a base de algas. Tras pasar por prisión en 1990, acusada de bancarrota fraudulenta de una de sus empresas, cambió la orientación de la televenta y, sacando partido de su capacidad de persuasión y desparpajo, eligió los pronósticos de la Bonoloto como nueva unidad de negocio. El mago brasileño Mario Pacheco Do Nascimento, huido y buscado ahora en su país, soñaba los números ganadores de la lotto, que ofrecía con el aval de la comunicadora y testimonios de falsos afortunados. A los compradores, que pagaban entre 55 y 170 euros por el pronóstico, la fortuna siempre les era esquiva porque, indefectiblemente, habían sido víctimas de un mal de ojo, que Wanna Marchi se ofrecía a curar a cambio de sucesivos desembolsos de dinero.

La popular televendedora estaba en el punto de mira de la justicia desde que sus artimañas fueron puestas al descubierto en diciembre pasado por uno de los programas más mordaces de la televisión italiana, Striscia la notizia (Rastrea la noticia), de Canale 5. Con sus cámaras ocultas y la colaboración de una ofendida clienta, los reporteros de Striscia... grabaron a algunos de los imputados, como la hija de Marchi, cuando aventuraba a su recelosa víctima todas las desgracias del mundo.

Los beneficios se invertían, según los investigadores, en la compra de costosos inmuebles. Mansiones como la que la reina italiana de las televentas ocupaba en Castel del Rio, cerca de Imola (norte del país), cuando la policía llamó a su puerta la pasada madrugada para notificarle la detención. Su hija Stefania Nobile y otros tres compinches también han sido arrestados por formar parte presuntamente de la trama.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_