Los colores de Cristina Enea
El parque donostiarra de Cristina Enea espera impaciente su rehabilitación. Necesita una intervención que ponga fin a su deteriorado estado y realce el valor de su flora y fauna, tal y como refleja la exposición De jardín privado a parque público. El colorido de su cedro de Líbano o el ginkgo chino conviven con el del martín pescador o el carbonero, sin olvidar el de los pavos reales, como el que puede verse en esta imagen de la muestra, que alegran la vista del visitante cuando despliegan su cola.
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