La policía carga contra los inmigrantes acampados junto a la Alcazaba de Almería

La policía dispersó ayer, al igual que hizo el lunes en el centro de Almería, a los 300 inmigrantes que reclamaban su regularización y que se encontraban acampados en la Huerta de la Alcazaba. Los indocumentado decidieron en asamblea permanecer cerca de la fortaleza hasta que les garanticen su regularización. Sin embargo, los agentes de policía cargaron con dureza contra los concentrados y usaron gases lacrimógenos y bolas de goma. Durante el enfrentamiento con los agentes, al menos 11 personas fueron detenidas. Cruz Roja atendió a una veintena de heridos.

La policía vigiló a los inmigrantes hasta las 19.30. Entonces, unos 40 agentes comenzaron a rodear a los indocumentados en una vaguada de la Huerta de la Alcazaba. Sin previo aviso, según los inmigrantes, la policía comenzó a lanzar gases lacrimógenos y pelotas de goma. Los inmigrantes, ayudados por los vecinos del barrio cercano de La Joya, una zona humilde de la capital, huyeron monte arriba y se refugiaron en el cerro San Cristóbal.

El subdelegado del Gobierno, Fernando Hermoso, confirmó la detención de 11 personas que, según dijo, se resistieron a los agentes. La policía, según afirmó, invitó durante todo el día a los inmigrantes a abandonar la zona y, ante la negativa, realizaron una 'pequeña carga'. Hermoso redujo el número de heridos a 'dos que se atropellaron cuando huían'. Sin embargo, Cruz Roja afirmó que atendió a 20 heridos y Emergencias Sanitarias instaló una unidad de asistencia en la cercana Plaza de la Constitución.

Antes de la carga policial, los inmigrantes que habían pasado la noche en el monte recibieron asistencia sanitaria por parte de Cruz Roja. La policía no permitió que les entregaran mantas. 'Nos han dicho que tenían órdenes de no dejarnos darles las mantas y hasta ahora no hemos podido hacerlo', explicó una voluntaria de Cruz Roja. Los concentrados protestaron durante una hora mostrando sus torsos desnudos a los agentes. El Sindicato de Obreros del Campo, que les apoya en su protesta, les consiguió comida.

Todos los inmigrantes que participan en esta protesta aseguran que sus solicitudes de regularización han sido denegadas en dos ocasiones y mantienen que lo único que quieren es tener papeles para poder trabajar de forma legal. La mayoría son marroquíes y dicen llevar dos años en Almería.

El delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Almería, Juan Callejón, negó que el lunes le consultara el subdelegado del Gobierno, Fernando Hermoso, sobre la conveniencia de disolver la protesta. Callejón afirmó: 'La situación de Almería está bloqueada por la imprevisión del Gobierno central, que hace una ley para expulsar a todos los que no estén regularizados y después no tiene convenios de repatriación con los países'.