PUTIN, A PUNTO DE TRABAJAR DE TAXISTA
En vez de llegar a presidente de Rusia, Vladímir Putin podría haberse convertido en un taxista en Leningrado (hoy San Peterburgo), de haber triunfado el golpe de Estado de 1991 en la URSS. Así lo manifestó ayer el periodista Oleg Blotskii, autor de una nueva biografía del líder ruso, citando como fuente al mismo Putin. Blotskii, un ex oficial del Ejército soviético curtido en Afganistán, acaba de publicar el primer tomo de una biografía de tres volúmenes del presidente, para la cual ha conversado ampliamente con Putin y la esposa de éste, Liudmila. El líder ruso, que en agosto de 1991 trabajaba en la alcaldía de Leningrado, le habría contado a Blotskii que, en aquellos momentos de incertidumbre creyó que, de triunfar el golpe, perdería su trabajo y que se le cerrarían las puertas en su ciudad natal. Para alimentar a su familia, Putin estaba ya dispuesto a hacer de taxista con el Volvo que se había comprado en Alemania gracias a su trabajo en el Servicio de Seguridad del Estado (KGB). El golpe no triunfó y no fue necesario que el actual presidente se dedicara al transporte público de viajeros.-
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