Pizarro suma Endesa a su lista de cargos

Manuel Pizarro ha sido propuesto por Rodolfo Martín Villa como su sucesor en la presidencia de Endesa. El vicepresidente de la Bolsa, presidente de Ibercaja y de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), y consejero de Dragados, que ya ocupaba la vicepresidencia de la eléctrica, no cree incompatible la nueva responsabilidad con el resto de los cargos que desempeña.

La doble presidencia de la CECA y Endesa no agrada a algunas cajas de ahorro con intereses en otras empresas del sector eléctrico

Los analistas destacan los vínculos de Pizarro con Aznar y Rato y apuestan por la continuidad del actual equipo gestor de Endesa

Era una crónica anunciada. Pizarro ya figuraba como sucesor de Rodolfo Martín Villa en el frustrado proyecto de fusión entre Endesa e Iberdrola, pero esta semana se le ha dado carta de naturaleza. El actual presidente de Endesa confirmó el lunes, en declaraciones al diario Cinco Días, que abandonará su cargo por razones de edad 'en el primer consejo de administración que se celebre tras la junta general de accionistas, que aún no está convocada', pero que probablemente se celebrará en mayo, y que propondrá al consejo para sustituirle a Manuel Pizarro.

Una propuesta que prosperará casi con total seguridad. La reciente reforma de los estatutos de la eléctrica, que exigen un periodo de tres años como consejero para acceder a la presidencia, los estrechos vínculos del nominado con el PP y el Gobierno, y la propia composición del consejo de administración de la compañía, dónde sólo hay dos miembros -el propio Pizarro y el presidente de Cajamadrid, éste desde noviembre de 2000- en representación de paquetes accionariales significativos, avalan el éxito de la propuesta, aunque en algunos sectores levanta ampollas. Sobre todo por la aspiración de Pizarro de compatibilizar la presidencia ejecutiva de Endesa con los cargos que ocupa en la actualidad.

Su tesis es que ninguno de sus cargos actuales tiene carácter ejecutivo y que por tanto no existe ningún impedimento legal para conservarlos. En apoyo de este argumento aduce el precedente de José María Amusátegui, que compatibilizó las presidencias del BSCH, de Unión Fenosa y de la patronal eléctrica Unesa y la seguradora Banco Vitalicio.

Su decisión de compatibilizar cargos quedó en evidencia el miercoles, 48 horas después de que Martín Villa le propugnase como su sucesor, en el consejo de administración de la CECA. Pizarro adelantó a los consejeros su intención de presentarse a la reelección como presidente de la confederación de cajas porque desea concluir, en un segundo periodo de cuatro años, las tareas iniciadas en el primer mandato. Se refirió, en concreto, a la próxima aprobación de la Ley Financiera, cuya tramitación en el Parlamento podría suponer la introducción de importantes novedades para las cajas de ahorro, y al Congreso Mundial de Cajas de Ahorros, que se celebrá en mayo de 2003 en Madrid y del que es presidente. Su reelección en la presidencia de la CECA, que deberá producirse antes de la asamblea general ordinaria de esta organización, prevista para el 24 de abril, supone, por otra parte, que tampoco va a renunciar a la presidencia de Ibercaja.

Aunque no aludió en este consejo a su anunciado próximo ascenso a la presidencia de Endesa, era un tema conocido por todos y nadie osó en la reunión a plantear posibles conflictos de intereses. De pasillos afuera, sin embargo, algun miembro del consejo expresó dudas de que se puedan ejercer al tiempo, con dedicación y eficacia, tantos y tan importantes puestos, mientras que confidencialmente algún otro fue más allá y se declaró íntimamente convencido de la incompatibilidad en el desempeño de la presidencia de la confederación de cajas y de Endesa. La CECA representa a todas las cajas y éstas tiene intereses y posiciones distintas y a veces encontradas con las de Endesa en el sector eléctrico, señalaron.

Analistas del sector eléctrico, al margen de estas reticencias, destacan su currículo profesional y creen que el nombramiento de Pizarro en Endesa va a suponer la continuidad del equipo gestor y del consejero delegado de la eléctrica, Rafael Miranda, y van a reforzar las buenas relaciones de esta compañía con el Ejecutivo en un momento clave de cambios regulatorios y movimientos empresariales en el sector. No en vano Pizarro es amigo y consejero desde hace varios lustros del presidente Aznar y del ministro de Economía, Rodrigo Rato, e influyente asesor del PP. No es ajeno al nombramiento de varios altos cargos de la Administración y de algunos de los presidemtes de las mayores empresas españolas privatizadas en los últimos años.