Problemas de conciencia

Pere Gantes, secretario general de la FSAP, alerta sobre distintos problemas surgidos a raíz de la cesión de la gestión de servicios asistenciales a empresas privadas. Cuando la Administración autonómica cede, por ejemplo, una residencia de ancianos en funcionamiento, se genera automáticamente un problema de duplicidad del personal. 'El resultado es que personal funcionario con muy alta cualificación se ve relegado y desplazado a otros centros o, en ocasiones, condenado a mirar las paredes en un despacho', afirma Gantes.

Cuando convive personal al servicio de la Generalitat con trabajadores contratadas por empresas privadas se generan agravios comparativos debido a los distintos convenios que amparan las condiciones laborales de unos y otros. Gantes alude a la 'desregulación laboral' que generan tales situaciones. 'Como la mayoría de las empresas que gestionan servicios asistenciales son muy pequeñas, su personal a veces está contratado en condiciones precarias, una situación que redunda en la calidad del servicio', explica.

En cuanto a la contratación de servicios de asistencia técnica, Gantes ilustra la situación con un caso sorprendente. La Generalitat acaba de contratar a un grupo de becarios para elaborar un estudio sobre la situación del valenciano, su implantación y uso, entre otras cuestiones. El secretario general de la FSAP se pregunta: '¿Acaso no hay técnicos en la Administración autonómica que serían capaces de elaborar con solvencia ese estudio?'.

Gantes concluye que los actuales responsables de la Administración autonómica arrastran un curioso 'problema de conciencia'. 'Como han ampliado tanto la Administración en contra de sus promesas electorales, acaban cediendo trabajos propios del personal funcionario para lavar su mala conciencia en una especie de privatización por la puerta de atrás', sentencia.