Un tren con retraso
Leí un artículo en un periódico de tirada nacional fechado el 6 de octubre de 1998, en el cual don José María de Federico, alcalde de Colmenar Viejo, manifestó, a propósito de la llegada del tren de cercanías a nuestro pueblo, que 'era uno de los objetivos más importantes de nuestro programa electoral, que, en su día, no fue apoyado por el Gobierno socialista. Hemos tenido que esperar a que el Partido Popular esté en el gobierno municipal, autonómico y central para conseguirlo. Si se cumplen las previsiones, Colmenar tendrá de nuevo el tren en el 2000'.
Doy fe de que sólo llegó con el año 2000 la dichosa polémica sobre el cambio de siglo: una parte de la humanidad vivía en el siglo XX, mientras que la otra vivía en el siglo XXI. Y sólo hablo de los que siguen el calendario cristiano.
En otro artículo con fecha 30 de octubre de 1999, también del mismo diario (mero instrumento propagandístico que se dice a sí mismo universal), se informaba de que el Consejo de Ministros había autorizado la prolongación de la línea C-1 de cercanías hasta Colmenar, con un plazo de ejecución de 15 meses, y permitiría inaugurar el nuevo tramo a principios del año 2001.
Juraría que estamos en el año 2002; por consiguiente, tengo un problema: o el tren no ha llegado o no me he enterado y quizás mi alcalde, el vendedor del bono transporte y yo vivamos en universos paralelos.
Es curioso comprobar que la noción del tiempo es relativa y dispar para según quién y qué. Indagaré en las ecuaciones espacio-tiempo que desarrolló Einstein con el propósito de buscar una explicación.
Reciente la Navidad, que también tiene su controversia sobre las fechas, me gustaría creer que el tren está a punto de inaugurarse con un ligero retraso, según mi reloj biológico.
Sin embargo, si se demora más de la cuenta, la condescendencia natural que me invade durante esta época desaparecería y podría llegar a pensar que dicho retraso obedece a intereses desconocidos: ¿estamos faltos de recursos en la Comunidad de Madrid?, o es posible que por casualidades de esta vida, ¿tendrá prevista la llegada del tren a Colmenar allá en marzo de 2003?, coincidiendo con 1as próximas elecciones municipales, con la inconfesable intención de rentabilizar políticamente una necesidad incuestionable y urgente de nuestro pueblo.
Con el deseo de equivocarme y con la intención de hacerles partícipes de mis pensamiemos, quiero hacer público que existen ciertas casualidades predecibles.
Aunque todavía no estoy completamente seguro de que el tren no haya llegado o vaya a llegar en un futuro pasado o en un pasado reciente. Que me lo explique Hawkins.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.