Un cambio de sales en la fabricación de azulejos reduciría el arsénico en el aire de L'Alcora

Un científico del Instituto Jaume Almera de Barcelona, dependiente del CSIC, Xavier Querol, coautor del estudio sobre la contaminación atmosférica de L'Alcora, Vila-real y Onda, dice que la solución para parte del problema es sencilla. En las partículas se ha detectado un elevado nivel de arsénico, que 'se produce por la utilización por el sector cerámico de unas sales con impurezas de arsénico, que se añaden para rebajar el punto de fusión de los hornos y conseguir así que el consumo de electricidad no sea tan elevado'. Un cambio de sales reduciría la contaminación.

En opinión de este científico, evitar la presencia de arsénico no es un problema complicado ya que, obviando la utilización de este tipo de sales, 'el sector evitaría o reduciría muchísimo la emisión a través de las chimeneas de este elemento químico'. No obstante, Xavier Querol aseguró desconocer cómo sustituir ese tipo de sal y recomendó consultas más profundas al Instituto Técnico Cerámico. El científico del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) quiso dejar claro que, aunque el arsénico presenta en las tres poblaciones (en el caso de Onda, el índice es algo menor) concentraciones por encima de los valores que pretende establecer una nueva directiva europea, éstos 'no representan peligro de salubridad, según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que considera peligrosas exposiciones por encima de los 1.000 nanogramos por metro cúbico de aire respirado'.

El estudio del CSIC refleja datos obtenidos en estaciones medidoras de Onda, Vila-real, L´Alcora, el monte Bartolo, en Benicàssim, y en el Grau de Castellón. Las tres primeras son zonas de gran concentración de industia cerámica. En el caso de Onda, el nivel de arsénico detectado es de un mínimo de 2 nanogramos por metro cúbico y un máximo de 12 nanogramos. En Vila-real, este elemento se encuentra en unas cantidades que oscilan entre 3,3 y 17 nanogramos. En L'Alcora los índices alcanzan un mínimo de 21 y un máximo de 30, mientras que en El Bartolo, la medición sólo llegó a un máximo de 2 y en El Grau la cantidad oscila entre los 2 y los 13 nanogramos.

Por su parte, el secretario general de la patronal azulejera Ascer, Pedro Riaza, manifestó ayer que en el sector de pavimentos y revestimientos 'nunca se ha encontrado arsénico', aunque matizó que desconocía 'si existe o no arsénico en las emisiones de las esmalteras', ya que ignora su situación. Riaza explicó que los ceramistas hacen mediciones periódicas de las emisiones 'tanto de hornos, como de secadores y atomizadores en la industria de pavimentos y azulejos y no se ha encontrado arsénico jamás'.

La Plataforma Ciudadana No a la Contaminación mostró su 'total indignación por la ausencia de información oficial'. La plataforma exige la 'colocación inmediata de filtros', el control permanente de la Administración y la realización de un estudio epidemiológico urgente que desvele la relación de la contaminación atmosférica con las enfermedades que padecen los vecinos.