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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El arte como ensayo

Hacia 1570 se le ocurre a Michel de Montaigne escribir sus opiniones sobre temas muy diferentes, inaugurando así un género literario que se conoce con el nombre de 'ensayo'. Frente al tratado filosófico, que reclama una unidad de conceptos y una articulación y coherencia de sus partes, el ensayo es un escrito breve en el que se analiza un fenómeno o un concepto de forma subjetiva, evitando los dogmatismos y sin necesidad de extraer conclusiones.

La exposición de Guillermo Paneque (Sevilla, 1963) está formada por una serie heterogénea de objetos, imágenes y textos que parecen incoherentes en cuanto a sus géneros artísticos, formas y materiales. Lo que el artista pretende mostrar no son, sin embargo, los objetos, imágenes o textos en cuanto tales, sino, más bien, una serie de ideas que quedan vehiculadas a través de ellos. Estas obras, por tanto, deben ser contempladas y entendidas, en cuanto piezas de 'arte conceptual', como ensayos, a la manera de Montaigne, como análisis personales de fenómenos y conceptos que, sin pretender una articulación coherente ni ceñirse al dictado de formalismos concretos, han servido al artista para indagar en temas muy diferentes, como son: los prototipos, las relaciones de la mirada, el papel del espacio, el sentido del movimiento o la manera en que se expresan los medios de comunicación.

GUILLERMO PANEQUE

Conceptual Galería Heinrich Ehrhardt San Lorenzo, 11. Madrid Galería Javier López Manuel González Longoria, 7 Madrid Hasta el 5 de febrero

Paneque realiza así un ensayo sobre cada uno de estos temas, pero, en vez de escribir un texto literario, busca las imágenes, construye los objetos y selecciona las frases que comentan o ilustran estos conceptos, que son tratados como reflexiones personales del artista. Al final, aunque él, como Montaigne, no pretenda sacar conclusiones ni dictar moralejas, lo que queda patente en las obras de esta exposición es la crisis de los códigos que está experimentando el arte actual, una crisis que, en el fondo, no es más que un reflejo del ocaso de las ideologías y de la vacuidad de las ideas.

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