12.940 kilos en dos barcos
El juez Baltasar Garzón arrancó un testimonio definitivo para localizar parte de un cargamento de 6.400 kilos de cocaína que el buque Koei Maru, con bandera de Belice, descargó en las costas gallegas en mayo de 1999.
Pero gracias a aquel descubrimiento, el juez desbarató otra operación similar diseñada por la misma organización de narcotraficantes. En julio de aquel año, a bordo del Petrel 1 pusieron rumbo a un punto en alta mar donde estaba previsto que llegara el buque Tammasare, con tripulación rusa y estonia (14 personas).
Los agentes que entraron en el buque encontraron 6.540 kilos de cocaína, el segundo mayor alijo del mundo. Con la información conseguida, la policía se encargó de las detenciones de 23 personas que esperaban el cargamento en España.
Treinta meses después, la Operación Temple llega a su final con un macrojuicio que durará varios meses y sentará en el banquillo a 36 personas, todas las acusadas menos el cabecilla de la organización, Carlos el Negro, fugado tras su excarcelación por decisión judicial.
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