La fuga

El presidente del CGPJ ordena, tras la presunta fuga de Carlos el Negro, narcotraficante de profesión, la apertura de una investigación de todo lo ocurrido (su fuga). Los hechos de esta fuga son que los jueces se apoyan en un informe del psiquiatra de la prisión, dicho informe no recomendaba la libertad del acusado, pero la Sección 4ª de lo Penal ordenó, de inmediato, su libertad. No me negarán, quienes lean estas líneas, la coordinación de tan ilustres personajes, lamentable, bochornoso, indigno y un largo etcétera. Y qué pasará, nada, es la costumbre. Responsabilidades al maestro armero, busca y captura es la orden. No se tenía que recurrir a nada, ya que lo tenían detenido los máximos responsables de esta alta institución. En sus frecuentes apariciones en los medios de comunicación dicen lo mismo, 'nos faltan medios, nos desborda el trabajo, tenemos mucho trabajo atrasado' y para qué seguir. Pero, señorías, es evidente todo cuanto dicen, lo lamentable es, sencilla y llanamente, que algo falla. Serán los legisladores o quienes aplican la ley. Yo no tengo estudios, mi ilusión hubiese sido ser juez. El tema es muy espinoso y delicado, pero es real.

Como en el fútbol, se pasan la pelota, y lo digo respetuosamente, los unos a los demás, y está claro el resultado. Hace unas semanas, en un programa de televisión de Canal Sur, decía el joven que estuvo en el corredor de la muerte en EE UU, entre otras muchas cosas, que estaba libre por los dineros de sus padres, y agregaba: El abogado compra a la policía, al juez y a quienes hagan falta, y agregó que la justicia en EE UU está podrida, y, apostilló, también pasa en España. Lo que ha ocurrido en la Audiencia Nacional y en los juzgados de Marbella es para que salten todas las alarmas (Javier Pérez Royo), no está mal el panorama.