La niña que se ahogó en su casa de Utrera no sufrió agresión sexual

La niña de 21 meses cuyo cadáver fue hallado en la piscina de la casa familiar en Utrera (Sevilla) el pasado 8 de diciembre falleció por ahogamiento y no sufrió abusos sexuales, como en principio se había asegurado, según el resultado de la autopsia.

Fuentes próximas al caso informaron ayer de que los análisis forenses recogidos en la autopsia, que aún no es oficial ya que el asunto sigue bajo secreto sumarial, revelan que el cuerpo de la niña no presenta signos de violencia y descartan los abusos sexuales. Los análisis de sangre y de otros tejidos efectuados a la pequeña son concluyentes y, según las fuentes, se descarta por tanto realizar pruebas de ADN.

Por este caso, la madre estuvo detenida durante 24 horas en las dependencias de la Guardia Civil en Montequinto (Sevilla), por presunta dejación de funciones. Según relató en su día a los periodistas el padre de la niña, el cadáver de la pequeña fue hallado por el jardinero, con signos de haber sido agredida sexualmente, en la piscina de su casa, de donde fue rescatado por una vecina.

Cuando fue localizado el cadáver, la niña estaba siendo buscada por vecinos, la madre y el jardinero, ya que el padre se encontraba fuera. La familia vive a las afueras de Utrera y tiene otros dos niños de 11 y 8 años y comparte casa con otro matrimonio que tiene un hijo de 15 años.