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LOTERÍA

El 10.320 reparte suerte en siete comunidades

Málaga, Madrid y Barcelona acaparan 73 millones de euros del sorteo de El Niño, que se estrena en la nueva moneda

Málaga, Leganés (Madrid) y L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) han sido las localidades más afortunadas en el sorteo de El Niño, que se estrenó ayer en euros. Los malagueños se han llevado 15,8 millones (2.635 millones de pesetas) por 11 series del gordo, el número 10.320; diez fueron repartidas en Leganés (14,4 millones de euros) y otras tantas en L'Hospitalet. El resto se vendieron en Cantabria, Castilla y León, Andalucía, País Vasco y Castilla-La Mancha. Cataluña ha sido la comunidad más afortunada en este primer sorteo de 2002. La población de Vic y el barrio barcelonés de Sants pellizcaron una serie del gordo -1,4 millones de euros-, que en esta última administración fue adquirida por un único beneficiario, un vecino abonado desde hace cinco años al mismo número. El segundo premio, el 49.498, dotado con 28,8 millones de euros (4.800 millones de pesetas), cayó íntegro en Parets del Vallès (Barcelona).

Apenas el bombo terminó de arrojar el 10.320, la diminuta administración de loterías número 57 de Málaga, en la barriada del Puerto de la Torre, se convirtió en un apretado camarote de los hermanos Marx, inundado de vecinos eufóricos que repartían abrazos entre risas y cava. '¡A la porra el préstamo del camión¡', brindaban la esposa y la hija de Antonio Cuenca El Rubio, pequeño constructor y pripietario de dos décimos premiados. Comentaban: 'No sabemos cuánto nos ha tocaso, como lo dicen en euros, pero creemos que unos 50 millones de pesetas'. La mujer narraba la extraña premonición de su marido: 'Esta mañana, al levantarse, me dijo que había soñado con un niño. Que iba andando por una calle solitaria y se encontraba un niño en un contenedor de basura. Y cuando dijeron el número por la tele, me dijo tan tranquilo: es el nuestro'.

La misma euforia, aunque con menos millones, la compartía el cantaor de flamenco Antonio de Álora, que jugaba un décimo a medias con su cuñado. Su mujer, Antonia, aquejada de una enfermedad cardiaca, había tenido que tomarse 'un montón de pastillas' para comtrolar la emoción.

Andalucía pellizó otras dos series del gordo, dotadas cada una con 1,4 millones de euros (240 millones de pesetas) en Granada y El Ejido (Almería), vendidos ambos en ventanilla.

También resultaron muy repartidos los 14,4 millones de la nueva moneda (2.400 millones de pesetas) en la barriada de Zarzaquemada de la localidad madrileña de Leganés. El cercano municipio de Parla vendió una serie.

En L'Hospitalet de Llobregat, la segunda ciudad de Cataluña en número de habitantes, 2.400 millores se repartieron en el barrio obrero de Bellvitge, símbolo del desarrollismo de los sesenta, y habitado por españoles que antaño emigraron a Cataluña para mejorar sus condiciones de vida.

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Hasta Vic, también en Barcelona, llegaron los 1,44 millones de una serie, adquirida por diez vecinos que optaron por celebrarlo en privado. Hasta el propietario de la administración que repartió la suerte, Miquel Colina, recelaba de las cámaras. '¿Es necesario?', se preguntaba. La administración número 2 de Barcelona, la del barrio de Sans, también vendió una serie, que fue a parar íntegra a un vecino cuya identidad se desconoce y que lleva cinco años abonado al mismo número para todos los sorteos de la lotería.

En la comunidad de Castilla y León, 1,44 millones de euros fueron a parar a Valladolid, donde los agraciados descorcharon varias botellas de cava ante la administración que vendió los décimos, propiedad del cuñado del concejal de Seguridad Ciudadana de la ciudad, Manuel Sánchez.

En Castilla-La Mancha, la suerte recaló en un centro comercial de Albacete, en tanto en Cantabria fue a la pequeña localidad de Santa María de Cayón y en el País Vasco a Barakaldo (Vizcaya).

Información elaborada por Esperanza Peláez, Lola Quero, Ana Torregrosa, Dulce Valero, Miquel Noguer, Francisco Forjas y F. J. Barroso

Los afortunados de la barriada malagueña del Puerto de la Torre celebran el primer premio.
Los afortunados de la barriada malagueña del Puerto de la Torre celebran el primer premio.RAFAEL MARCHANTE

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