Día de nieve
El domingo 23 de diciembre de 2001 estaba de camino hacia Madrid escuchando la radio, por la que se comunicaba que la nieve estaba cubriendo la capital tras siete horas de intensa nevada. La primera impresión fue de cierta preocupación por el estado que podrían presentar las carreteras.
Durante el camino de vuelta estuve atendiendo a las últimas noticias referidas a la ola de frío que cruzaba gran parte de España. Pasada Zaragoza, la nieve comenzó a caer de forma copiosa, acompañándome durante todo el viaje. A mi llegada a Madrid apenas nevaba y pude comprobar que tanto la carretera de entrada como las vías de acceso a mi barrio aparecían libres de nieve. He de manifestar mi aprobación a la labor desempeñada por los responsables de limpieza del Ayuntamiento ante condiciones tan extremas y haberlo hecho en tan breve plazo de tiempo como he podido comprobar.
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