La lluvia inunda el túnel de Atocha y corta el tráfico durante media hora

La fuerte lluvia que cayó en la capital durante la mañana de ayer obligó a los bomberos del Ayuntamiento a efectuar medio centenar de salidas para atender revocos de fachadas y bolsas de agua en las calles. Un edificio de tres viviendas en Tetuán tuvo que ser desalojado, ya que la tromba de agua afectó a su estructura, según el portavoz del cuerpo, Delmiro Guntiñas. Además, el líquido elemento inundó el túnel de Atocha y obligó a cortar el tráfico. Protección Civil desactivó la alerta por nevadas en la región.

Las principales intervenciones de los bomberos se produjeron por desprendimientos de cornisas y aleros, revocos en fachadas y bolsas de agua en la vía pública, según Guntiñas. Los incidentes se registraron por toda la capital. Uno de los más destacados sucedió en la glorieta de Carlos V, en Atocha, donde las alcantarillas no lograron tragar la cantidad de agua que caía, por lo que los sumideros empezaron a rebosar. Agentes de la Policía Municipal tuvieron que cortar el tráfico por el subterráneo hasta que los bomberos lograron achicar todo el agua. Éstos también aprovecharon la intervención para limpiar los sumideros.

El tráfico estuvo cortado durante casi media hora, lo que provocó un gran colapso circulatorio en la zona. Los coches fueron desviados por la superficie hasta que el túnel fue reabierto.

Por otra parte, el edificio situado en el número 8 de la calle de Algodonales (Tetuán) tuvo que ser desalojado, ya que una rotura de una tubería de agua y las lluvias caídas en las últimas horas habían provocado un corrimiento de tierras que afectaba a la estructura de todo el inmueble.

Desalojo

Hasta el lugar se desplazaron efectivos del cuerpo de bomberos, operarios del Canal de Isabel II y técnicos del Departamento de Protección a la Edificación del Ayuntamiento de Madrid. Las tres viviendas y el local comercial ubicado en el edificio fueron desalojados ante el riesgo de un posible derrumbe. Los servicios sociales del Ayuntamiento se hicieron cargo de los moradores.

En Carabanchel, un socavón se abrió a la altura del número 9 de la calle de Roa, aunque las dimensiones del mismo no afectaron de forma considerable a la circulación.

Protección Civil desactivó el aviso por nevadas que mantenía en la región y que había activado por las previsiones del Instituto Nacional de Meteorología, que auguraban fuertes precipitaciones de nieve sobre los 1.500 y los 1.600 metros. Las bajas temperaturas permitieron la apertura ayer de las estaciones de esquí de Navacerrada, según declaró a Efe el consejero delegado de la empresa Deporte y Montaña, Javier Restán.