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Crítica:JUEGOS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Velocidad de vértigo

La aparente saturación de juegos de carreras para PlayStation 2 no preocupa a Criterion Studios, que desde Europa creen que aún pueden aportar novedades a un género liderado por Gran Turismo 3. Y así es. Burnout recupera el factor diversión añadiendo una velocidad de vértigo.

Criterion se lanza de cabeza en una recreación de las persecuciones cinematográficas como las protagonizadas por James Bond. El jugador reconocerá el sabor que dejaba el antiguo Out Run de Sega en los salones recreativos. La sensación es la de estar controlando lo incontrolable: un misil sobre cuatro ruedas que pasa a menos de dos centímetros del resto de vehículos. Hasta que pasa.

Y ahí está el segundo punto fuerte de Burnout. Los accidentes. Son trágicos, escalofriantes, reales. Para que el jugador se cerciore de que acaba de pegársela, puesto que todo es tan rápido que los coches contra los que se choca parece que aparezcan por generación espontánea, el juego se sirve a realizar una repetición instantánea desde varios ángulos donde se observa por dónde se ha chocado, cómo repercute la colisión en los demás vehículos y cuánto dinero costaría reparar el siniestro.

Burnout

Fabrica: Criterion Studios Distribuye: Acclaim Género: Carreras Plataformas: PlayStation 2 Precio: 57,04 euros (9.490 pta.) Recomendado: Mayores de 13 años Internet: www.criterionstudios.com/burnout.htm

No ha sido necesario firmar acuerdos con las marcas de coches para incluir sus réplicas en el juego. Criterion se los ha inventado todos. Así, a diferencia de Gran Turismo 3, en el que no se puede hacer ni un rasguño a los coches porque lo prohíben los fabricantes, en Burnout saltan los cristales a mansalva.

El apartado gráfico muestra escenarios de Norteamérica y Europa donde el conductor deberá circular, en una misma carrera, por distintas vías. Las salidas suelen ser en una calle de una ciudad o pueblo, para llegar hasta una carretera nacional, que puede llevar a una autovía o autopista. De la autopista se vuelve a pasar a carretera normal, a la que se accede por la salida lateral de la autopista, y finalmente se llega de nuevo a la ciudad. Así hasta completar las tres vueltas. Cada campeonato superado permite acceder a nuevos vehículos y nuevos circuitos que luego están también en las carreras individuales o de dos jugadores con pantalla dividida.

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