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Reportaje:

Villancicos con sorna

Comerciantes de Jaén culpan al alcalde de su estado de ruina en sus composiciones navideñas

Ginés Donaire

En los villancicos que estos días cantan los comerciantes de la zona norte de Jaén, el niño que ha nacido no se llama Jesús, sino Miguelín, el mismo que, en lugar de la Virgen María, 'lava sus manos con un poquito de jabón'. El alcalde de Jaén, Miguel Sánchez de Alcázar (PP), es el personaje central de los temas navideños que, con mucha sorna y no poca crítica ácida, han compuesto los miembros de la Asociación del Pequeño y Mediano Comercio (Peymeco). 'Es una forma de reivindicar soluciones a la situación de ruina que vivimos los comerciantes desde que empezaron las obras del aparcamiento subterráneo Goya', explica José María Hermoso, presidente de Peymeco y uno de los compositores de tan osadas letrillas.

'Hacia Belén va un alcalde / rin rin / yo me remendaba yo me remendé / cargado de aparcamientos / y al bueno de San José / rin rin / le ha querido vender el invento', dice la letra de uno de los villancicos populares reconvertido en crítica mordaz contra el alcalde jiennense. También en este caso el San José de turno tiene su doble: José Alcántara, gerente de la empresa municipal de aparcamientos y que, según los comerciantes, es en quien ha descargado el alcalde toda culpa.

A tan singular coro, que limita sus recitales a locales privados, se han unido muchos vecinos que viven en una situación de zozobra permanente desde que, al comienzo del verano, empezaron a aparecer en sus viviendas profundas grietas que coincidieron con las excavaciones para construir cuatro plantas de un aparcamiento subterráneo. 'Si no remedia este alcalde / la miseria que ha creado / pues los pisos ya no valen / y el comercio está embargao', se canta en otro de los villancicos, donde la Nochebuena se ha sustituido por una rima similar: el agua de La Magdalena. Los vecinos ironizan así sobre la poco creíble versión municipal que atribuye las grietas a las perforaciones de agua del manantial de La Magdalena, situado en la otra esquina de la capital.

Los villancicos recuerdan también al número dos del gobierno de Sánchez de Alcázar, el todopoderoso concejal de Urbanismo, Miguel Segovia. De éste y del alcalde -bautizados por los vecinos como el dúo Sacapuntas- se canta: 'Estos son dos puñeteros / de un partido prepotente / cuando juraron el cargo / fue para engañar a la gente'. De esta manera critican el incumplimiento de los compromisos municipales. 'Nos dijeron que arreglásemos las grietas y luego nos indemnizarían y todavía estamos esperando', se lamenta Antonio Gallego, propietario de un bar incrustado al borde de la gran zanja abierta para construir el aparcamiento.

Desde Peymeco se anima al resto de asociaciones de la capital a potenciar estos peculiares villancicos en próximos años. 'Aunque sea Navidad los problemas siguen igual', se justifica el presidente de este gremio de comerciantes que agrupa a más de 350 socios.

Integrantes de Peymeco cantan un villancico.
Integrantes de Peymeco cantan un villancico.JOSÉ MANUEL PEDROSA
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Con el susto en el cuerpo

La alarma vecinal originada tras la aparición, el pasado verano, de numerosas grietas en las viviendas colindantes al lugar donde se construye el aparcamiento subterráneo de la barriada Goya sólo ha servido hasta ahora para que el Ayuntamiento modifique el proyecto inicial y haya decidido construir sólo dos de las cuatro plantas previstas. Por lo demás, comerciantes y vecinos siguen aún esperando el prometido informe técnico que garantice la seguridad de sus viviendas. Mucha gente vive con el susto en el cuerpo, y algunos incluso se han trasladado de vivienda. 'Nadie nos ha remitido aún un informe sobre la seguridad de las obras', recuerda José María Hermoso, presidente de Peymeco. Los comerciantes afectados consideran que las ventas de sus negocios han caído entre un 40% y un 60% desde que se construye el aparcamiento. Pero lo que más les preocupa es que las obras se eternizan. El último compromiso del alcalde es que estarán listas en seis meses, pero en la zona cunde el pesimismo. 'No ve usted que las obras siguen igual cada día', dice el propietario de una tienda de pinturas mientras señala al aparcamiento. Tanto comerciantes como vecinos achacan esta situación al mal estudio previo realizado sobre los terrenos donde se excava el aparcamiento. Desde hace meses portan sus reivindicaciones a los plenos del Ayuntamiento o a la misma vía pública, donde han protagonizado varios cortes de tráfico. Por si fuera poco las pegatinas colocadas en diversos puntos de la ciudad pidiendo al alcalde soluciones urgentes parecen ser perseguidas por las autoridades locales. Eso parece al menos a tenor del expediente sancionador abierto por la Policía Local a un joven al que sorprendieron colocando una pegatina en un árbol. Este hecho tampoco pasa desapercibido por los vecinos, que en uno de sus villancicos cantan: 'El alcalde de Jaén / se ha pedido una porra / una vara verde y gorda / y un látigo de piel'. Los miembros de Peymeco son acusados por el alcalde de actuar al dictado de los grupos de la oposición municipal, algo que rechazan los comerciantes. Ellos desoyen cualquier crítica municipal y prefieren seguir a lo suyo, es decir, aireando sus villancicos políticos-populares. 'Pero mira cómo vive/ el alcalde de Jaén / de espaldas a los Goya / y de frente a El Corte Inglés', aseguran en alusión al supuesto trato de favor del primer edil jiennense con las grandes superficies comerciales.

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