Calidad: cualidad esencial

Los continuos cortes de suministro eléctrico, que han sufrido a lo largo del año los consumidores, evidencian una dejación por parte del Gobierno y de las compañías eléctricas en inversiones en redes de distribución, que garanticen una correcta prestación del suministro eléctrico, incluyendo la continuidad y la calidad de la electricidad, considerada actualmente un bien de primera necesidad. Es inconcebible que un servicio esencial como es el de suministro eléctrico no se preste con un estándar de calidad mínimo, si consideramos que las cuentas de resultados de las compañías evidencian la rentabilidad de este servicio, dada la necesidad de utilización del mismo y la imposibilidad de los usuarios de elegir qué compañía les presta el servicio. Como resultado de las anteriores rebajas en la tarifa eléctrica, las compañías eléctricas han dejado de invertir en la calidad del servicio. A esto habría que añadir el hecho de que las empresas eléctricas están percibiendo los llamados Costes de Transición a la Competencia CTC, cuando no queda claro ni su justificación ni su destino, toda vez que no se está notando ni el incremento de la competencia en los mercados, ni el desarrollo de los programas destinados a garantizar la libre elección de suministrador por parte de los usuarios, libre elección que se ha quedado reducida a los operadores industriales y tiene muy poco impacto sobre la factura y los servicios destinados al consumidor doméstico. Considerar el incremento de tarifas como requisito para garantizar un suministro de calidad, supone que en el caso del suministro eléctrico la calidad no es entendida como parte integrante del servicio, sino que se convierte en un coste más para el bolsillo. Los consumidores no podemos permitir que los servicios se presten sin un mínimo de calidad. En el suministro eléctrico, como sector esencial en la vida cotidiana de los consumidores, resulta primordial determinar ciertas prioridades, encaminadas a que los consumidores puedan disfrutar de un servicio, en condiciones de calidad, transparencia, continuidad, seguridad y transparencia contractual a un precio accesible, independientemente del territorio en el que se encuentren.

Ana Zarzuela es secretaria general de la Unión de Consumidores de la Comunidad.