Indignación en Galicia ante un 'escándalo anunciado'

'Es un escándalo', clamaron ayer al unísono representantes de organizaciones sociales y políticas de Galicia tras conocer la posible fuga del presunto narcotraficante Carlos Ruiz Santamaría. La cólera es mayor que nunca porque los colectivos antidroga habían alertado desde el primer momento sobre el riesgo de que ocurriese lo que finalmente ha sucedido.

La portavoz de la Federación de Asociaciones contra la Droga de Galicia, Carmen Avendaño, se había atrevido a anunciar públicamente la huida del supuesto narco el mismo día que se conoció su puesta en libertad. 'Comprendo perfectamente la decepción y la frustración de los colectivos antidroga', dijo el secretario general del PP gallego, Xesús Palmou. 'Era lógico que se fugase', comentaba ayer Avendaño, muy indignada ante el hecho de que su pronóstico se hubiese cumplido al pie de la letra. 'Un señor de esta importancia, enlace entre Lationoamérica y España, con toda la infraestructura que manejaba... ¡Y con una fianza de cinco millones de pesetas!'. Avendaño reclamó a los jueces que el narcotráfico reciba el mismo tratamiento que el terrorismo: 'La droga mata a más gente que los terroristas, pero como aquí no se ve la sangre parece que lo pasamos por alto', dijo.

Separación cautelar

La agrupación que encabeza Avendaño se dirigirá al Gobierno para pedir una investigación sobre la conducta de los jueces de la Audiencia Nacional, y también para que los servicios médicos de la cárcel de Valdemoro (Madrid) expliquen detalladamente los motivos por los que recomendaron la puesta en libertad de Ruiz Santamaría. La Fundación Galega contra o Narcotráfico fue más contundente en sus exigencias y anunció que pedirá por escrito al Consejo General del Poder Judicial y al presidente de la Audiencia Nacional que se separe cautelarmente de sus funciones al responsable de la Sala Cuarta, que decretó la libertad del presunto narco.

Según Manuel Isorna, presidente de la fundación, las razones médicas aducidas para excarcelar a Ruiz Santamaría serían aplicables a cualquier recluso, porque 'no hay un preso en España que no sufra una depresión en algún momento'.

En el ámbito político, el secretario de los populares, Xesús Palmou, añadió: 'Queremos creer que los jueces tenían sus motivos, pero todo eso debe ser aclarado'. Con más dureza se pronunció el diputado autonómico socialista Miguel Cortizo. 'Es un episodio gravísimo, porque crea inseguridad y dudas sobre el funcionamiento de la justicia', denunció. 'Y lo peor es que ya ha pasado otras veces, no sólo con narcotraficantes, sino con gente del entorno de ETA'. El diputado socialista reclamó explicaciones a la Audiencia Nacional y a los responsables policiales, en este último caso para que aclaren si se realizó algún seguimiento a Ruiz Santamaría.